Empieza tu día en Tenerife con una introducción tranquila de tu guía certificado PADI antes de salir en barco para tu primera inmersión en grupos pequeños. Vive la experiencia única de respirar bajo el agua y luego haz snorkel cerca de zonas donde habitan tortugas, con todo el equipo incluido. Aunque no veas tortugas de cerca, te irás con una sensación de ligereza y un poco más de valentía.
“¿Estás nervioso?” me preguntó el instructor con una sonrisa mientras me entregaba el traje de neopreno. Seguro que se me notaba, porque nunca había usado uno, y mucho menos probado el buceo por primera vez en Tenerife. Pero el centro de buceo tenía un ambiente muy relajado, con gente charlando en varios idiomas (sobre todo alemán y español), y Li, del grupo, bromeó diciendo que pronto pareceríamos pingüinos. Rellenamos unos formularios y luego nos sentamos para una explicación tranquila, sin prisas. Eso me gustó. Nos enseñaron a limpiar la máscara y el significado de las señales con las manos; practiqué varias veces el “OK” para no fallar.
El paseo en barco fue corto pero casi mágico: la sal en los labios, el viento despeinándome, el sol calentando aunque aún no era mediodía. Nuestro guía nos señaló dónde podríamos ver tortugas después (“¡No prometo nada!” se rió), y recuerdo pensar en lo azul que se veía todo desde allí. Cuando llegó el momento de sumergirnos con el instructor, mi corazón latía tan fuerte que parecía que lo escuchaba a través del regulador. Respirar bajo el agua se sentía raro al principio, como aprender a caminar de nuevo, pero en un par de minutos dejé de pensarlo y me perdí viendo a esos pequeños peces plateados nadar a nuestro alrededor.
No esperaba que fuera tan silencioso allá abajo. Aunque había otros principiantes cerca, todo era muy tranquilo (y frío al principio, pero te acostumbras rápido). El instructor me vigilaba con pequeños pulgares arriba. Tras unos 30 minutos salimos a la superficie y cambiamos al equipo de snorkel para la siguiente parte. Flotando sobre esa zona rocosa donde a veces se alimentan las tortugas… no vimos ninguna de cerca ese día, pero alguien más lejos saludaba emocionado, así que quizás tuvieron suerte. Aun así, solo estar ahí, con la cara en el agua y el sol en la espalda, ya fue suficiente.
De vuelta en el centro, quitándonos los neoprenos y bromeando sobre quién lo había pasado peor (sin duda yo), compartimos agua y anécdotas antes de ir a la ducha. Es curioso cómo en poco tiempo desconocidos pueden sentirse como amigos después de algo así. Todavía recuerdo ese momento bajo el agua, cuando todo quedó en silencio salvo mi propia respiración.
Sí, este tour está pensado tanto para principiantes absolutos como para quienes ya tienen algo de experiencia.
Los adultos pueden llegar hasta 12 metros; los niños de 8 a 10 años hasta 4 metros.
No, no se garantiza, pero esta zona es una de las mejores para intentarlo.
Sí, todos los instructores cuentan con certificación PADI.
Sí, se proporciona todo el equipo necesario, incluido el neopreno y el equipo de snorkel.
No, no se menciona recogida; el encuentro es en el centro de buceo para la orientación.
El buceo dura entre 25 y 30 minutos; el snorkel unos 30 minutos.
Niños a partir de 8 años pueden participar; menores de 16 deben presentar identificación y estar acompañados por un adulto (con coste extra).
Tu día incluye una explicación detallada de seguridad en el centro de buceo de Tenerife con instructores PADI; un paseo en barco de 10 a 15 minutos a los mejores puntos de inmersión; uso completo de neoprenos y equipo de buceo y snorkel; 25-30 minutos de buceo con instructor y media hora de snorkel cerca de zonas con tortugas; agua embotellada al terminar; seguro durante toda la actividad; y acceso a duchas en el centro antes de regresar o seguir explorando la ciudad.
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