Verás cómo el sol se esconde tras los volcanes de Tenerife con una copa de Cava en mano, antes de subir más alto para observar las estrellas con telescopios reales y un guía local. Prepárate para historias sobre constelaciones, risas intentando encontrar Saturno o las Pléyades, y una foto recuerdo bajo un cielo que no olvidarás.
“¿Alguna vez has visto un atardecer desde arriba de las nubes?” Así nos preguntó Marta, nuestra guía, cuando bajamos de la furgoneta en el Teide. Yo no — al menos no así. El pinar se fue abriendo rápido y de repente solo estábamos nosotros y ese viejo volcán, todo oxidado y silencioso. El aire olía fresco, casi frío, aunque fuera junio. Desde allí se veían La Gomera y El Hierro flotando en el horizonte. Alguien abrió una botella de Cava y me pasó una copa — la verdad, sabía mejor que nunca después del viaje. No podía dejar de pensar en lo raro que era el silencio allá arriba, salvo por alguna risa que rebotaba en las rocas.
Cuando el sol se escondió (el cielo pasó de naranja a púrpura en apenas dos minutos), volvimos a la furgoneta para subir un poco más dentro del Parque Nacional del Teide. Marta señalaba constelaciones con un puntero láser verde — hacía que encontrar la Estrella Polar pareciera fácil, pero yo me perdí a mitad de Orión. Nos contó historias de dioses griegos peleando entre esas mismas estrellas, y me hizo sonreír porque siempre pensé que la mitología era solo cosa de la escuela. Nos turnamos para mirar por esos enormes telescopios; un chico soltó un “¡wow!” al ver los anillos de Saturno clarísimos. Se me enfriaron las manos sosteniendo el móvil para las fotos, pero ni me importó.
Confieso que intenté pronunciar “Pléyades” y me salió fatal (Marta se rió). Pero ahí, a 2000 metros, envuelto en mi chaqueta y mirando ese manto de estrellas, sentí que era algo mucho más grande que cualquier foto. Nos hicieron una foto a cada uno bajo la Vía Láctea (la puedes descargar después), pero sinceramente, sigo pensando más en esa vista que en la imagen.
Sí, la recogida está incluida desde puntos cercanos a tu alojamiento en el sur de Tenerife.
No, los telescopios y trípodes los proporciona el tour para la observación de estrellas.
Se ofrece una copa de Cava (vino espumoso español) o una bebida sin alcohol mientras disfrutas del atardecer.
Sí, los niños son bienvenidos, aunque los alzadores solo están disponibles para edades de 6-7 años en adelante.
Depende de la época del año; a veces se ve la Luna, los anillos de Saturno, el cúmulo de Pléyades o nebulosas a través del telescopio.
La observación se realiza alrededor de los 2000 metros sobre el nivel del mar en el Parque Nacional del Teide.
El guía toma fotos individuales bajo las estrellas que podrás descargar desde su página de Facebook (no incluye versión en alta resolución).
Lleva ropa abrigada, porque por la noche hace frío incluso en verano debido a la altitud.
Tu tarde incluye recogida en hoteles o puntos de encuentro en el sur de Tenerife, transporte privado por los pinares y laderas volcánicas del Teide, una copa de Cava o bebida sin alcohol al atardecer, uso de telescopios profesionales para observar las estrellas con guía experta local, y una foto individual de astrofotografía para descargar después.
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