Viaja directo de Santiago de Compostela a Oporto con tu bici bien segura, sin cambios ni complicaciones. Disfruta de un traslado en minivan con aire acondicionado, agua incluida y un conductor local que conoce las rutas y las necesidades de los ciclistas. Relájate entre aventuras; a veces el viaje es parte de la historia.
Lo último que recuerdo de Santiago de Compostela fue ese leve olor a lluvia sobre la piedra, que aún se pegaba a mi chaqueta mientras cargábamos las bicis en la furgoneta. Hay algo especial en ver tu propia bici bien sujeta, como si fuéramos compañeros de viaje y no solo carga. Paulo, nuestro conductor, me miró las zapatillas embarradas y sonrió. “¿Camino largo?” preguntó. Me reí y traté de sacudir un poco el barro antes de subir. La furgoneta estaba fresca comparada con el aire pegajoso de afuera, y la verdad, me sentí aliviado de no tener que lidiar con horarios de tren o cambios de bus con alforjas esta vez.
Rodamos hacia el sur rumbo a Oporto, cinco ciclistas y un buen montón de bicis (algunas eléctricas, otras no), todos un poco cansados pero tranquilos. Pasaron botellas de agua fría —tan fría que me la apoyé en la frente un momento. En un momento Paulo explicó que las baterías de las bicis eléctricas debían ir aparte durante el viaje (“reglas,” dijo encogiéndose de hombros), pero todo lo demás seguía junto. El paisaje se desdibujaba en tonos verdes y grises; alguien se quedó dormido apoyado en la ventana mientras otro contaba historias sobre las cuestas portuguesas. ¿Sabes esa sensación de no tener que preocuparte por nada durante unas horas? Eso fue justo lo que sentí.
No esperaba fijarme en mucho durante un traslado así, pero hubo detalles que me llamaron la atención: cómo Paulo señalaba dónde está realmente la frontera (“mira ese cartel”), o cuando me ofreció un asiento extra porque mi rodilla chocaba con la caja de botellas. Solo paramos para un descanso rápido en un baño cerca de Valença; estiré las piernas y me di cuenta de lo bueno que era no tener que pelear con la bici en cada cambio. Cuando finalmente llegamos a Oporto, con la luz del atardecer bañando el río, fue como llegar a un lugar nuevo otra vez —aunque ya hubiera estado antes. Quizá era solo alivio mezclado con ganas de lo que viene.
Sí, las bicicletas eléctricas están permitidas, pero las baterías deben retirarse durante el transporte.
La minivan puede llevar hasta 5 bicicletas normales o hasta 6 si la mayoría son eléctricas sin baterías.
Sí, la recogida en Santiago de Compostela está incluida para ciclistas y sus bicicletas.
El viaje es directo, aunque puede haber breves paradas si es necesario.
Sí, se incluye agua embotellada para todos los pasajeros.
Sí, los bebés y niños pequeños pueden viajar en cochecitos o sillas infantiles, que están disponibles.
Sí, los animales de servicio están permitidos durante el transporte.
Sí, puedes solicitar transporte a otras ciudades portuguesas por un coste adicional.
Tu viaje incluye recogida en Santiago de Compostela, transporte seguro para ti y tu bici (con accesorios para cualquier tipo de bicicleta), agua embotellada durante el trayecto, vehículo con aire acondicionado para tu comodidad —incluso si viajas con niños o animales de servicio— y un conductor local que se encarga de todo para que no tengas que preocuparte por la logística hasta llegar a Oporto.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?