Pasearás bajo los arcos de piedra de la Playa de las Catedrales, cruzarás el puente hasta el faro de Isla Pancha, probarás percebes recién sacados del puerto de Rinlo y acabarás con comida asturiana en Tapia. Esta excursión de un día desde Lugo o Ribadeo incluye transporte privado y guía local que conoce cada marea y atajo — una experiencia que recordarás mucho después de quitarte la arena.
Lo primero que vi al llegar a la Playa de las Catedrales fueron esos arcos salvajes — costillas de piedra que emergen de la arena como si las hubieran dejado a medio construir unos gigantes. Nuestra guía, Marta, solo sonrió cuando me quedé parado en la pasarela. “Espera a acercarte”, me dijo. La marea estaba baja, así que paseamos bajo esas bóvedas imposibles, con los pies hundiéndose en la arena fría. El aire olía a salitre y había un silencio raro entre las olas — como si hasta las gaviotas se quedaran mirando. Intenté sacar una foto, pero la verdad, nunca le hace justicia, ¿sabes?
Después seguimos hasta Rinlo, que llaman la ‘capital del percebe’. Es diminuto — apenas unas casas de piedra y las voces de los marineros rebotando en el muelle. Me animé y probé el percebe por primera vez; salado y con textura, nada que ver con lo que imaginaba, pero perfecto con ese viento del mar en la cara. Li, del grupo, intentó pedir en español y todos nos reímos con ella — incluso el señor mayor tras la barra, que parecía haber visto todas las tormentas.
Illa Pancha estaba mucho más tranquila de lo que pensaba. Hay un puente estrecho que lleva hasta un faro antiguo pintado de blanco y negro — casi parecía meterse en una postal, solo que podías oler las hierbas silvestres bajo los pies. La hierba estaba llena de flores de uña de gato. Nadie tenía prisa; nos quedamos un rato viendo cómo el mar rompía en las rocas hasta que alguien señaló Galicia desvaneciéndose al otro lado del agua, camino de Asturias.
Última parada: Tapia de Casariego, en Asturias. Por fin salió el sol (Marta lo llamó “suerte asturiana”) y paseamos por el paseo marítimo, donde los surfistas se ponían el neopreno y los vecinos saludaban desde las terrazas de los bares. Comimos fabada y sidra escanciada desde lo alto — dicen que aquí es tradición — y ese guiso me acompañó todo el día. A veces, son estos pueblos pequeños los que más se te quedan grabados.
La excursión es de día completo e incluye paradas en Playa de las Catedrales, Rinlo, Isla Pancha y Tapia en Asturias.
Sí, el transporte privado está incluido en la reserva.
Sí, bebés y niños pequeños pueden ir en carrito o silla de paseo durante el tour.
Isla Pancha tiene un faro antiguo al que se llega por un puente estrecho y vegetación costera única.
Sí, hay tiempo reservado para comer en Tapia y probar la gastronomía asturiana típica.
La excursión es adecuada para todos los niveles de condición física.
Sí, en algunas paradas hay opciones de transporte público cercanas.
Tu día incluye transporte privado con aire acondicionado por toda la costa de Lugo y la Marina Lucense, paseos guiados en cada parada como la Playa de las Catedrales y el puente al faro de Isla Pancha, tiempo para comer en Tapia de Casariego (comida no incluida), y un guía local profesional que comparte historias en cada tramo del camino.
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