Pasearás por Palma con historias en el oído: catedrales, palacios, bares escondidos—todo a tu ritmo. Este tour audioguiado te permite parar a tomar un café o desviarte cuando algo te llame la atención. Es como explorar con una amiga que conoce todos los atajos y rincones secretos.
Desde el primer paso en el Parc de la Mar, te recibe esa brisa salada que viene del pequeño lago—los locales lo llaman “el mar que se quedó atrás.” La vista de la Catedral de La Seu dominando el paisaje es impresionante, sobre todo si la ves con la luz de la mañana. La voz de Sandra aparece justo cuando llegas al lugar perfecto; lleva años viviendo aquí y comparte historias sobre cómo esta plaza se construyó sobre el mar en los años 60. Nunca me había fijado en lo fresca que se siente la piedra bajo los pies, incluso en un día caluroso.
Nos perdimos por callejuelas estrechas donde las casas antiguas se esconden tras pesadas puertas de madera. Una parada nos llevó a un bar lounge dentro de lo que antes fue una casa noble—Can Marcel, lo llamó Sandra. El lugar olía a café y madera vieja, y sólo había un par de locales charlando en la barra. Era como entrar en el salón de alguien de hace siglos.
La iglesia de Santa Eulalia me sorprendió: la entrada es gratis y no había casi gente. Dentro, la luz del sol se cuela por los vitrales y baña los altares dorados. Sandra contó que aquí coronaban a los primeros reyes de Mallorca antes de que terminara La Seu. Afuera, se escuchaba a alguien afinando una guitarra; parece que la música siempre flota por estas calles.
Caminando por la calle Sa Riera, Sandra señaló que aquí antes pasaba un río que dividía Palma. Difícil de imaginar ahora con tantas tiendas y motos pasando. Me contó que en esta zona se hacían torneos de caballeros—la verdad, no tenía ni idea.
El tour termina en la Plaça de Cort, el “kilómetro cero” de la ciudad. Suelen juntarse turistas y locales en los bancos o tomando un helado de Can Joan de S’Aigo (si puedes, prueba el de almendra). Si tienes suerte y visitas en enero, Sandra dice que la fiesta de San Sebastián llena la plaza mayor de música y hogueras.
¡Claro! Puedes empezar cuando quieras y avanzar a tu ritmo—pausa para fotos o snacks cuando te apetezca.
Para nada. Una vez descargado en VoiceMap, todo funciona sin conexión, mapas y GPS incluidos.
Son unos 2 km; sin paradas toma alrededor de una hora, pero la mayoría se queda más tiempo en bares o sitios de interés.
Muchísimos. La ruta pasa por varios cafés y bares, algunos escondidos en edificios históricos donde se juntan los locales.
Tendrás acceso de por vida a este tour audioguiado (en inglés o francés), además de mapas y direcciones offline vía VoiceMap para iOS/Android. Solo necesitas auriculares y tu móvil—¡listo para empezar!
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