Recorre el Cañón de Almadenes con un guía local, avista aves y quizás nutrias, explora cuevas con arte rupestre declarado Patrimonio de la Humanidad y recibe un reportaje fotográfico de tu día en el río. Una aventura tranquila que se queda en la memoria mucho después de secarte.
“Tranquilo, las nutrias son más curiosas que peligrosas,” nos dijo Paco, nuestro guía, mientras me entregaba el remo con una sonrisa. Nunca había hecho rafting antes — ni siquiera en un río tranquilo — así que ver las paredes verdes del Cañón de Almadenes elevándose a nuestro alrededor me pareció casi irreal. El agua estaba lo suficientemente fría para despertarte, pero sin congelarte los pies, y el aire olía a tierra mojada entre sauces y chopos que llenaban las orillas. Navegamos en silencio un rato, solo escuchando los pájaros (Paco señaló un martín pescador que pasó volando — yo ni lo vi), y de repente alguien detrás de mí gritó emocionado al ver una nutria deslizarse en el agua. Intenté sacar una foto, pero tenía las manos demasiado mojadas. Típico.
A mitad de esta excursión en Murcia, hicimos una parada en Los Abrigos del Pozo. Paco nos llevó hasta estas cuevas donde apenas entra la luz, y nos mostró unas figuras rojas desvaídas en las paredes — tienen unos 8.000 años, nos contó. Hizo un pequeño taller explicando cómo pintaban, mezclando pigmentos con grasa animal o algo así (seguro que me equivoqué en eso). Hubo un momento de silencio, todos mirando esas marcas hechas por personas que estuvieron justo donde nosotros estábamos. Me sentí pequeño, pero de una manera bonita. Luego Paco soltó un chiste sobre sus “dotes artísticas” y todos nos reímos.
De vuelta en la balsa, seguimos río abajo hasta llegar a la Cueva de las Nutrias. Allí adentro era más oscuro y fresco; el agua resonaba contra la piedra y casi podías escuchar tu propio latido si te concentrabas. Esta vez no apareció ninguna nutria (son tímidas), pero Paco juró que la semana pasada vio dos con sus bigotes asomando sobre el agua. Al salir, nos hizo algunas fotos con el viento despeinándonos — que van incluidas en el tour — y menos mal, porque después del primer chapuzón guardé el móvil bien protegido.
Sigo pensando en esas pinturas y en la paz que se siente navegando entre tanto verde. Si buscas una aventura suave pero auténtica — no solo marcar lugares en una lista — este rafting privado en Murcia vale mucho la pena. Eso sí, no esperes salir con el pelo seco.
Sí, es nivel 1 y adecuado para todos los niveles físicos.
Sí, se para en Los Abrigos del Pozo para ver pinturas y en la Cueva de las Nutrias.
No, se proporciona todo el equipo necesario: chaleco, casco, remo y balsa.
Sí, el reportaje fotográfico está incluido en la reserva.
Debes contactar con la empresa por WhatsApp (+34 609 55 99 39) para confirmar el mínimo de participantes.
No, no se menciona comida ni almuerzo en esta actividad.
La actividad es apta para todos los públicos; no hay restricciones de edad.
Tu día incluye traslados internos para la actividad, todo el equipo como chalecos y cascos, acceso a las cuevas de los Monigotes y de las Nutrias con explicaciones guiadas sobre el arte rupestre, un taller práctico en Los Abrigos del Pozo con guías expertos en la historia de Murcia, y un reportaje fotográfico de tu aventura antes de regresar.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?