Explora las ruinas de Medina Azahara con un arqueólogo experto, viaja en el traslado incluido desde Córdoba y descubre de cerca los objetos antiguos en el centro de interpretación. Prepárate para momentos de calma entre piedras cálidas y relatos que se quedan contigo mucho después.
¿Alguna vez te has preguntado cómo suena el silencio en una ciudad que desapareció hace mil años? Eso sentí al bajar del bus en Medina Azahara, a las afueras de Córdoba. Había un olor seco y mineral en el aire — piedra antigua y tomillo silvestre, creo — y nuestra guía Marta (que es arqueóloga de verdad, lo que le daba un toque épico) empezó a señalar dónde estuvo el palacio del califa. Yo no paraba de entrecerrar los ojos mirando las colinas, intentando imaginar todo vivo otra vez. El viento levantaba polvo y casi podías escuchar pasos antiguos resonando detrás de nosotros.
Marta tenía esa habilidad de hacer que el siglo X pareciera casi presente. Nos mostró grabados medio ocultos por el sol y el tiempo, pasó la mano sobre la base de una columna de mármol y nos contó cómo Abd al-Rahman III quiso construir su propia ciudad solo para demostrar su poder. En un momento se rió de cuántas veces se le había volado el sombrero allí — “la brisa cordobesa es más fuerte que cualquier rey,” dijo. Éramos unos diez en el grupo, la mayoría escuchando atentos, aunque a veces alguien preguntaba sobre la vida diaria o qué comían (respuesta: dátiles, cordero… y mucho ceremonial).
La parte del museo fue después — por fin aire fresco — y no esperaba interesarme tanto por fragmentos de vidrio o monedas, pero así fue. Quizá porque los vimos justo después de pasear por esos patios vacíos. Había un pendiente de oro que atrapaba la luz de una manera especial; todavía pienso en a quién habrá adornado hace siglos. Volvimos al bus en un silencio reflexivo, todos mirando los olivos y sin decir mucho.
Puedes usar el bus lanzadera incluido desde el centro de Córdoba o ir en tu propio coche y aparcar gratis en el sitio.
Sí, los tours son dirigidos por guías profesionales en historia del arte, a menudo arqueólogos o historiadores.
Sí, después de recorrer las ruinas visitarás el centro de interpretación (museo) acompañado por el guía.
El tour guiado junto con la visita al museo suele durar entre 2 y 3 horas en total.
El bus parte desde el área entre el Hotel Eurostars Palace y el Hospital de la Cruz Roja; es necesario reservar con antelación.
Tu día incluye traslado ida y vuelta entre Córdoba y las ruinas de Medina Azahara, entradas a las ruinas y al museo, además de un tour guiado por un historiador del arte o arqueólogo, para que no tengas que preocuparte por nada y no te pierdas ningún detalle.
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