Recorre Málaga en bici eléctrica con un guía local, sube Gibralfaro sin esfuerzo y disfruta vistas increíbles de la bahía. Momentos únicos, desde el aroma a naranja en el puerto hasta risas en español. Incluye casco, guía y tiempo para fotos o simplemente disfrutar.
Lo primero que me pasó fue que el casco se me resbalaba sobre los ojos, así que pasé los primeros diez minutos del tour en bici eléctrica por Málaga medio ciego y riéndome de mí mismo. Nuestra guía, Marta, se dio cuenta enseguida y me ayudó a ajustarlo con un giro rápido (dijo que había visto cosas peores). Empezamos cerca del puerto, esquivando el bullicio de los cafés y el aroma intenso de naranjas de un vendedor ambulante. Al principio la bici eléctrica me pareció raro, como hacer trampa, pero la verdad es que me encantó después de dos calles.
Marta nos llevó por la calle Larios (que ella llamó “la calle pija”, aunque la gente iba igual de feliz en chanclas que en traje). Me señaló detalles que nunca habría notado: cómo los azulejos antiguos están incrustados en los escaparates, o cómo aquí todo el mundo parece conocerse. En la Plaza de la Merced paramos un momento; intenté pronunciar “encarnación” como ella cuando hablaba de la Catedral de Málaga. Ella sonrió—“¡No está mal!”—pero seguro que no fue perfecto. El Teatro Romano parecía casi escondido entre edificios modernos; aún se sentía el polvo de la piedra en el aire.
La subida a la colina de Gibralfaro fue cuando la bici eléctrica realmente mostró su valor. Apenas sudé mientras Marta nos contaba historias de piratas (de verdad) y señalaba la bahía abajo. En la cima hubo un momento mágico: mezcla de eucalipto y brisa marina, y todo quedó en silencio salvo una risa lejana que resonaba desde abajo. Hicimos una pequeña pausa; la verdad es que no quería irme de ese lugar.
De bajada, rodamos junto a la playa de la Malagueta—la arena se me pegó a los zapatos aunque no paramos mucho. Los locales nos saludaban como si nos vieran todos los días (quizá así sea). El tramo final fue por Muelle Uno y entre palmeras que parecían demasiado verdes contra el cielo azul. Para entonces el casco ya se sentía parte de mí. Todo terminó demasiado pronto—podría haber seguido pedaleando hasta el atardecer.
El tour guiado dura aproximadamente 2 horas.
No, solo necesitas saber andar en bicicleta normal.
Sí, hay cascos disponibles si quieres usar uno.
Recorrerás calle Larios, la Catedral de Málaga, el Teatro Romano, Plaza de la Merced, la colina de Gibralfaro, playa de la Malagueta y el puerto de cruceros de Málaga.
Puedes reservar hasta 6 personas por grupo; puede haber otros participantes también.
Se pueden proporcionar asientos especiales para bebés si lo necesitas; avísanos al reservar.
No, el punto de encuentro es cerca del centro de Málaga.
Es adecuado para la mayoría, pero no se recomienda para personas con lesiones de columna o problemas cardiovasculares.
Tu día incluye el uso de una bici eléctrica con casco y chaleco reflectante opcionales, además de un guía local que te llevará por los principales puntos de Málaga, con paradas para fotos y anécdotas. Si necesitas asiento para bebé, solo indícalo al reservar.
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