Conduce tu propio buggy por caminos volcánicos y pistas arenosas de Lanzarote con un guía local. Prueba un café fuerte junto al volcán rojo, atraviesa los viñedos surrealistas de La Geria y siente de cerca el lado más salvaje de la isla. Prepárate para llevar polvo en la piel y, seguro, alguna historia nueva para contar.
Nos subimos a estos robustos buggies en el centro Lanzarote Safaris, con cascos un poco grandes y el polvo ya pegado en mis brazos. Nuestro guía, Pablo, sonrió y nos avisó que tuviéramos cuidado con las cabras, que suelen bloquear el camino cerca de La Geria. El motor rugía más fuerte de lo que esperaba (me zumbó en los oídos un rato), pero al salir a los primeros tramos abiertos, solo sentí el viento, la arena en los dientes y esa mezcla única de tierra quemada y aire salado que solo se respira aquí. Intenté saludar a un agricultor que cuidaba sus viñas en esos hoyos volcánicos negros—me devolvió el saludo sin sorprenderse.
Conducir por La Geria fue como rodar por otro planeta. Los viñedos son pequeños cráteres donde cada vid está protegida del viento. Pablo nos explicó que las plantan así para que la ceniza retenga la humedad—tiene sentido cuando ves lo seco que está todo. Paramos junto a un volcán rojo en la costa (todavía no logro pronunciar bien su nombre), donde todos bajamos para tomar café y hacer fotos. La taza era pequeña pero lo suficientemente fuerte para despertarme después de tanto bacheo. Me quedé mirando La Graciosa al otro lado del agua—la luz parecía brillar sobre ella, difícil de explicar.
Las dunas cerca de Soo estaban más desordenadas de lo que imaginaba—una pareja se quedó atascada un momento y todos tuvimos que ayudar a empujar, lo que se convirtió en una carcajada con arena por todas partes (todavía encuentro algo en mis zapatos). Después cruzamos rápido Arrecife y Puerto del Carmen, con caras quemadas por el sol asomándose desde otros coches mientras pasábamos rugiendo. En Puerto Calero, mis manos vibraban de tanto apretar el volante. Las tres horas volaron—no es solo por la velocidad o el paisaje; es esa sensación de meterte en el ritmo único de Lanzarote por un rato.
El tour guiado en buggy dura aproximadamente 3 horas.
Sí, los conductores deben tener licencia válida desde hace al menos 2 años y ser mayores de 21 años.
Sí, pero los pasajeros deben tener al menos 7 años.
No, no se recomienda para mujeres embarazadas.
El recorrido incluye los viñedos de La Geria, parada para café junto al volcán rojo, dunas de arena cerca de Soo, Arrecife, Puerto del Carmen y Puerto Calero.
No se menciona recogida en hotel; los tours comienzan en el centro de Lanzarote Safaris.
No incluye comida; hay una parada para café durante el recorrido.
No, no se recomienda para personas con lesiones en la columna o problemas cardiovasculares.
Tu día incluye el uso de un buggy de última generación mientras sigues rutas guiadas por los paisajes volcánicos y pueblos de Lanzarote—con una pausa para tomar café junto al volcán rojo antes de regresar por las localidades costeras hasta el punto de inicio.
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