Recorrerás filas verdes de plátanos en Arucas, entrarás en una casa canaria centenaria y probarás sabores que seguro no imaginabas, como vino de plátano o mermelada con cactus. Los guías locales te contarán historias mientras caminas, para que te lleves mucho más de lo que esperabas (y quizás te den ganas de plátanos por días).
¿Alguna vez te has preguntado a qué huele un plátano antes de llegar al supermercado? Yo tampoco, la verdad, hasta que nos desviamos de la carretera principal en Arucas y entramos en este lugar: Banana World. Está a solo diez minutos de Las Palmas, pero se siente mucho más lejos. El aire dentro de la plantación es más denso, casi dulce, y nuestro guía (Miguel, que creció por aquí) se paraba a cada rato para que tocáramos las hojas o oliéramos las flores. Recuerdo que se rió cuando le pregunté si los plátanos realmente crecen boca abajo. Sí, lo hacen. Es raro, pero ver eso en persona es muy satisfactorio.
El tour no tiene prisa. Entramos en una antigua casa canaria de 1804, con paredes blancas y contraventanas azules, un poco eco dentro. Hay un centro de interpretación (no sabía que existían) donde muestran cómo se cultivan los plátanos en Gran Canaria comparado con otros lugares. Miguel nos explicó por qué los plátanos locales son más pequeños pero tienen un sabor distinto, algo de la tierra volcánica y menos agua. No entendí todo, pero me encantó escucharlo; su acento hacía que todo sonara más cercano.
Lo que más me quedó grabado fue la parte de la cata. Nos dieron pequeños montaditos con mermelada de plátano (y otro con cactus, que sorprendentemente estaba buenísimo), además de vasitos con vino de plátano. El vino es… curioso, pero para nada desagradable. Dulce y ácido a la vez, como un verano en copa. También había gente de Las Palmas; una señora contó que su abuela trabajaba en una plantación así. Me hizo pensar en todas las historias que habrán escuchado estos campos con el paso de los años.
Está a unos 10 minutos en coche desde Las Palmas de Gran Canaria hasta Banana World en Arucas.
Probarás vinos hechos con plátano de las Islas Canarias y montaditos con mermelada de plátano, cactus o aloe vera.
Sí, el precio del parking está incluido para los visitantes en Banana World.
Sí, hay opciones de transporte público cerca.
El tour es apto para cualquier nivel de condición física.
Sí, se pueden organizar visitas guiadas privadas en Banana World.
Los plátanos aquí son más pequeños y tienen un sabor único gracias a la tierra volcánica y la menor cantidad de agua comparado con otras zonas.
Tu visita incluye entrada guiada al Museo y finca del Plátano de Gran Canaria, catas de varios vinos de plátano producidos localmente en las Islas Canarias, además de bocados como montaditos con mermelada de plátano o cactus. También está incluido el parking, solo llega con ganas de explorar y probar.
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