Vive la emoción de las carreteras abiertas de Gran Canaria en un Can-Am Ryker desde Maspalomas, atravesando montañas y la costa hasta Mogán, con un guía local que te muestra rincones ocultos y comparte historias. Casco, gasolina, seguro y todas las instrucciones incluidas para que solo te preocupes de disfrutar cada curva.
Lo primero que noté fue el suave rugido del Can-Am Ryker bajo mí—la verdad, al principio estaba un poco nervioso (nunca he sido muy de motos). Nuestro guía, José, nos entregó los cascos con una sonrisa y nos explicó todo en una mezcla de español e inglés—y usó el traductor del móvil para mi pareja, que habla francés. Se aseguró de que todos estuviéramos cómodos antes de arrancar desde Maspalomas. El sol ya calentaba mis brazos y el aire tenía ese toque salado que te invita a seguir adelante.
Recorrer los caminos rurales de Gran Canaria fue mucho menos intimidante de lo que esperaba. El Ryker es automático, así que es más parecido a conducir un scooter grande que otra cosa. Subimos hacia las montañas rumbo a Fataga—cactus por todos lados y casitas blancas escondidas entre las rocas. En un momento, José paró y señaló unos almendros que empezaban a florecer (intentó enseñarnos el nombre en español pero se me olvidó por completo). El viento olía a algo dulce allá arriba. Ver esos pueblos montañosos desde el manillar en vez de una ventana de autobús se queda grabado.
Después bajamos hacia Playa del Inglés, donde se escuchaba la música de los chiringuitos incluso desde la carretera. Luego seguimos la costa hacia Mogán—mi tramo favorito. El mar tenía un azul casi irreal contra los acantilados. Mi pareja se reía cada vez que tomaba una curva despacio; al parecer conduzco como una abuela, pero bueno, más vale prevenir que lamentar. Para entonces ya no me importaba parecer “cool”, solo disfrutaba—la libertad, esos pequeños momentos raros como saludar a los locales o captar el aroma del pescado a la parrilla al pasar por los cafés junto al mar.
Sigo pensando en ese último tramo cuando volvimos a Maspalomas—polvoriento, sonriendo, con el pelo alborotado bajo el casco. No sé si fue la ruta o sentirme parte de la isla unas horas, pero me quedó grabado más de lo que esperaba.
No, solo se requiere licencia de coche estándar para conducir el Can-Am Ryker en esta ruta.
El tour comienza con una introducción en Maspalomas; no se menciona recogida en hotel.
Sí, todos los participantes reciben casco durante el tour.
Sí, las instrucciones se dan en varios idiomas usando Google Translator si hace falta.
Si reservas para dos o más adultos juntos, compartirán vehículo salvo que se compren extras.
No, solo están incluidos casco, gasolina y seguro.
La ruta pasa por Fataga, Playa del Inglés y Mogán.
Sí, el Can-Am Ryker ofrece una experiencia divertida similar a quads o buggies, pero es totalmente automático y cómodo.
Tu día incluye el uso completo de un Can-Am Ryker automático con gasolina para todo el recorrido por las variadas carreteras de Gran Canaria. Se proporcionan cascos para tu seguridad (y para domar el pelo), además de seguro en caso de accidente sin culpa tuya. También recibirás instrucciones claras en tu idioma antes de salir con tu grupo y guía local desde Maspalomas.
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