Camina por antiguos senderos costeros del Camí de Ronda en Costa Brava, nada o haz snorkel en calas mediterráneas cristalinas (o explora más a pie si hace fresco), prueba saltos seguros desde acantilados si te atreves y termina con una comida relajada de tapas locales antes de volver a Barcelona — seguro con sabor a sal en los labios.
Lo primero que noté fue el crujido de la arena bajo mis zapatos — no esa arena chirriante de las playas urbanas, sino una más suave, casi dorada. Nuestro guía Marc nos llamó hacia una pequeña cala cerca de Lloret de Mar y señaló cómo la luz se reflejaba en el agua, dejándote ver hasta las piedras del fondo. Intenté decir “Camí de Ronda” como él (con un ‘r’ que no rodaba ni de lejos), y se rió. El aire olía a romero silvestre mezclado con sal — no me lo esperaba.
Empezamos a caminar por este antiguo sendero costero, entre bosques de pinos que parecían demasiado verdes para ser finales de primavera. A veces salíamos a un paseo donde familias comían helado o viejos jugaban a las cartas bajo sombrillas a rayas. Marc nos contó historias de contrabandistas que usaban estos caminos hace siglos — lo contó como si aún se escondieran detrás de esos muros de piedra. El camino subía y bajaba, nunca difícil, pero suficiente para agradecer el desayuno.
Confieso que cuando paramos para ponernos el equipo de snorkel dudé un momento. El agua parecía fría (pero no lo estaba), y en cuanto me sumergí todo fue un silencio azul con peces plateados moviéndose rápido. Alguien del grupo se animó a saltar desde un acantilado pequeño — no muy alto, pero mi corazón latía fuerte viéndola caer al agua. Para entonces tenía el pelo lleno de sal y había perdido la noción del tiempo. Terminamos en un sitio local para tapas; los platos no paraban de llegar y nos reíamos intentando pronunciar “escalivada.”
De camino de vuelta a Barcelona, con la piel quemada y la arena pegada, no dejaba de pensar en esos momentos tranquilos entre calas — solo el viento entre los pinos y ese azul infinito. Hay algo especial en caminar por donde pescadores y familias han paseado por generaciones que se queda contigo más tiempo del que imaginas.
La experiencia es de día completo e incluye traslados desde Barcelona en furgoneta privada.
No, con calzado cómodo es suficiente porque la caminata es suave.
Sí, el equipo de snorkel está incluido en el tour.
Si no se puede nadar por el clima, se ofrece más exploración a pie.
Al final de la caminata se incluye una comida tradicional o tapas en un restaurante local.
No, no se recomienda para quienes tengan dificultades para caminar o problemas cardiovasculares.
La ruta comienza cerca de Lloret de Mar, en una cala tranquila conocida por su arena dorada y agua cristalina.
Sí, hay opciones de transporte público disponibles cerca al finalizar el tour.
Tu día incluye recogida en Barcelona en furgoneta con aire acondicionado, caminatas guiadas por la costa del Camí de Ronda, uso de equipo de snorkel para nadar o saltar desde acantilados cuando el clima lo permite, seguro durante toda la aventura y termina con tapas tradicionales o una comida en un restaurante local antes de regresar con arena y satisfacción.
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