Recorre el Barrio Gótico y las playas soleadas de Barcelona en un tour en Segway con guía local—casco y agua incluidos. Descubre historias en cada esquina, desde los jardines del Parque de la Ciutadella hasta el bullicioso Port Olímpic. Sentirás que formas parte de la ciudad, pero con la distancia justa para notar detalles que otros pasan por alto, como la brisa del mar o las risas que rebotan en piedras centenarias.
“No te preocupes, en dos minutos lo controlas,” me dijo Marta sonriendo mientras me pasaba el casco. Tenía razón: tras unos minutos tambaleándome frente a la oficina de Barcelona Segway, le pillé el truco. Hay algo liberador en deslizarse por esos callejones estrechos del Barrio Gótico, escuchando tu risa rebotar en muros más viejos que muchos países. Pasamos rápido frente a una panadería cuyo aroma a pan dulce me abrió el apetito de nuevo (aunque acababa de comer). Marta señalaba grafitis que parecían obras de museo — conocía cada atajo y cada historia.
El paseo por Barcelona ganó vida al llegar al Parque de la Ciutadella. El aire cambió: más verde, menos polvo urbano. Niños perseguían burbujas cerca de la fuente de la Cascada Monumental (casi me meto en una sin querer), y loros graznaban desde arriba. Marta nos contó que Gaudí trabajó en esa fuente cuando empezaba su carrera. No esperaba interesarme por fuentes, pero ver a la gente descansando en el césped o tocando la guitarra te invita a quedarte más tiempo. De repente estábamos en el Arc de Triomf — ladrillos rojos brillando al sol, con skaters zigzagueando entre turistas haciendo selfies un poco torpes.
Después seguimos por el Port Olímpic y bajamos hacia la playa de la Mar Bella (en el tour largo). Brisa marina, sal en los labios, gente jugando al vóley como si no tuvieran prisa. Saludé a un pescador que me devolvió la sonrisa — o quizás se reía de mis habilidades en Segway, no estoy seguro. La marina del Port Vell estaba llena de charlas y el tintinear de copas en los bares cercanos. Cada rincón de Barcelona vibra y suena a su manera. El tour es rápido, pero ves mucho más que caminando o atrapado en un autobús.
El tour estándar dura unas 2 horas; también hay una opción de 3 horas que incluye más paradas como la playa de la Mar Bella.
La edad mínima para conducir un Segway es 16 años; los menores pueden participar usando bicicletas eléctricas.
Sí, el uso de casco es obligatorio y el operador los ofrece en todas las tallas.
Se facilitan impermeables si hace falta; los tours se realizan con lluvia ligera, solo se cancelan o reprograman en casos de mal tiempo severo.
No, no hay recogida en hotel; el punto de encuentro es la oficina cerca del centro de Barcelona.
Niños a partir de 10 años pueden unirse, pero solo los mayores de 16 pueden conducir un Segway; los más pequeños usan e-bikes al mismo precio.
Visitarás sitios como el Barrio Gótico, Parque de la Ciutadella, Arc de Triomf, Port Olímpic, la marina del Port Vell y más, según la duración elegida.
Tu día comienza en la oficina de Barcelona Segway, donde te entregarán el casco (tallas para todos), agua embotellada y, si hace falta, impermeables—además del uso de Segway o bicicleta eléctrica según edad o preferencia, antes de salir juntos a descubrir los puntos clave de la ciudad.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?