Entrarás en sinagogas llenas de memoria en Košice y Prešov, verás de cerca el arte conmovedor de Ľudovít Feld, recorrerás el barrio judío de Bardejov, declarado Patrimonio de la Humanidad, y te detendrás en un jardín memorial con nombres grabados. Con historias locales guiando cada parada, transporte y entradas incluidos, la historia te envolverá en silencio.
No esperaba que lo primero que me llamara la atención en la Sinagoga Ortodoxa de Košice fuera el olor: madera antigua y algo dulzón, quizá cera. Nuestro guía, Peter, nos saludó con un tranquilo “dobrý deň” y nos llevó al Centro Cultural Ľudovít Feld. Confieso que no conocía a Feld antes de esta excursión desde Košice, pero estar frente a sus pinturas —sabiendo que sobrevivió a Auschwitz pintando para Josef Mengele— hizo que la historia pareciera estar justo allí con nosotros. Quedó un silencio profundo después de que Peter nos contó cómo Feld volvió para pintar su ciudad de nuevo. Ese momento aún me acompaña.
El viaje hacia el norte, rumbo a Prešov, me dio tiempo para digerir todo. El paisaje era verde y ondulado (y, siendo sincero, me quedé dormitando un rato). La sinagoga de Prešov me sorprendió: es imponente pero al mismo tiempo acogedora. En la galería de mujeres, vimos candelabros de plata y coronas de la Torá de la Colección Barkany de Judaica. Peter nos explicó que Prešov solía llamarse “la Jerusalén de Eslovaquia”, y tenía sentido al ver el cuidado con que se conservan estas piezas. El almuerzo fue sencillo: sopa y pan en un café cerca de la plaza principal, pero me gustó ver a los locales charlar mientras tomaban café y nosotros descansábamos un rato.
Bardejov se sintió diferente desde el primer instante: más tranquilo, con el eco de las piedras bajo los pies. El barrio judío está justo fuera de las murallas antiguas; no es llamativo, pero impacta ver el jardín memorial del Holocausto con tantos nombres tallados por familiares. Es curioso cómo el silencio a veces pesa. Paseamos por el antiguo mikve (las baldosas estaban frescas al tacto) y Peter señalaba detalles pequeños: una mezuzá desgastada aquí, letras hebreas casi borradas allá. La palabra clave de este tour es patrimonio judío en el este de Eslovaquia, pero en realidad se siente más como caminar entre capas de memoria que simplemente visitar lugares.
Si tienes suerte o te organizas bien, hay una parada en Sabinov al volver: la estatua del Oscar en el centro del pueblo es divertida (de verdad sostiene un botón) y triste si conoces la historia de “La tienda frente a la calle principal”. No nos quedamos mucho; el anochecer llegaba rápido y Peter bromeó sobre los conductores eslovacos de noche (“conducen como si llegaran tarde a su propia boda”). Para entonces mi cabeza estaba llena: de historias, rostros de fotos antiguas y ese extraño olor dulce de Košice que todavía se me pegaba a la chaqueta.
El tour dura todo un día e incluye paradas en Košice, Prešov, Bardejov y una visita opcional a Sabinov antes de regresar.
Sí, el transporte ida y vuelta entre todos los sitios está incluido.
Las entradas a las sinagogas de Košice, Prešov y Bardejov están incluidas.
Sí, un guía local te acompañará durante todo el día en cada lugar.
No hay almuerzo incluido, pero se hace una pausa para comer en el centro histórico de Prešov donde puedes elegir tu comida.
El Centro Cultural Feld en Košice, la Colección Barkany de Judaica en Prešov y el barrio judío Patrimonio de la Humanidad en Bardejov son los principales atractivos.
Sí, es apto para todos los niveles ya que las caminatas son moderadas.
Hay opciones de transporte público cerca si lo necesitas.
Tu día incluye transporte ida y vuelta entre Košice, Prešov y Bardejov (con parada opcional en Sabinov), entradas a todas las sinagogas visitadas y tiempo suficiente para explorar cada lugar con tu guía local antes de regresar al atardecer.
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