Entrarás en las históricas salas del Castillo de Stirling, probarás whisky escocés directo de la destilería y pasearás por las calles y playas de St Andrews, todo en un día. Si buscas historia y sabor local sin complicaciones, este tour es para ti.
Lo primero que noté al salir de Edimburgo fue cómo la ciudad se desvanecía entre colinas verdes llenas de ovejas, con la niebla abrazando los campos. Nuestro guía, Jamie, tenía un don para contar historias mientras conducíamos; de repente, el Castillo de Stirling dejó de ser solo una fortaleza para convertirse en el lugar donde María, Reina de Escocia, jugaba de niña. Al recorrer esos muros de piedra gruesa, casi podías escuchar ecos de pasos antiguos sobre las losas. El viento allí arriba es cortante—no olvides tu chaqueta—y las vistas se extienden por kilómetros sobre el río Forth.
Luego visitamos la destilería de whisky. Hay algo muy auténtico al entrar: ese aroma dulce y malteado te envuelve al instante. Vimos cómo burbujeaban los alambiques de cobre mientras nuestro guía explicaba cómo el Scotch adquiere ese sabor ahumado (el humo de la turba—¿quién lo diría?). La cata al final fue lo que más me gustó. No soy experto, pero probar ese whisky dorado se sintió como un verdadero rito escocés.
Después del almuerzo llegamos a St Andrews. Tiene un ambiente tranquilo—estudiantes pedaleando junto a viejos edificios de piedra, golfistas celebrando en silencio en el famoso Old Course. Paseé entre las ruinas de la catedral; las gaviotas volaban sobre mí y se olía la sal del mar desde la cercana playa West Sands. Hay tiempo para tomar un café o simplemente ver a los locales antes de regresar a Edimburgo. De camino, paramos para fotos en el puente Forth—los arcos rojos de acero se ven impresionantes contra el cielo al atardecer.
No, las entradas no están incluidas en el precio; puedes pagarlas en cada lugar si quieres entrar.
¡Sí! Los niños son bienvenidos y hay asientos para bebés si los necesitas.
Tendrás tiempo suficiente para recorrer a tu ritmo lugares clave como las ruinas de la catedral y la playa.
Por supuesto, los animales de servicio están permitidos en este tour.
El viaje incluye transporte en minivan o autobús y un guía local amable que comparte historias durante el trayecto. También tienes una visita guiada a la destilería con cata incluida. Solo lleva algo de efectivo para entradas o snacks en las paradas.
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