Recorre en bici los parques y barrios de Edimburgo, desde el volcán Arthur’s Seat hasta la playa de Portobello, acompañado de un guía local. Disfruta de brisas saladas, historias auténticas y risas fáciles por calles georgianas. Con e-bikes o bicis normales y todo el equipo incluido, descubrirás rincones que la mayoría de turistas se pierden y quizás termines sonriendo sin motivo.
Confieso que dudaba si podría seguir el ritmo: Edimburgo tiene más cuestas de las que imaginaba. Pero Riccardo, nuestro guía, me sonrió y me entregó una e-bike diciendo: “No te preocupes, me lo agradecerás en Arthur’s Seat.” Y tenía razón. La primera subida desde el centro fue pan comido, y de repente estábamos deslizándonos por Bruntsfield Links, donde el césped olía a lluvia de la noche anterior. Un anciano paseaba a su perro y nos saludó con la mano; por un momento sentí que realmente pertenecíamos allí.
Paramos en el borde de Holyrood Park, lo suficientemente cerca para tocar la roca volcánica de Arthur’s Seat. Riccardo nos contó sobre la geología (intenté repetir uno de los nombres en gaélico y se rió, pero con cariño). El viento se levantó allí; sabía un poco a sal, lo que me sorprendió hasta que me dijo que íbamos rumbo a la playa de Portobello. Nunca pensé que Edimburgo tuviera una playa de verdad: arena bajo mis zapatos y esas casas pastel mirando al agua. Un par de niños jugaban al balón mientras su madre los observaba desde un banco envuelta en una bufanda de tartán.
Después llegamos a Leith, un ambiente totalmente distinto. Viejos almacenes junto a cafés modernos, gaviotas peleando en el cielo. Riccardo señaló detalles en la arquitectura que yo habría pasado por alto (la verdad, aún no sé qué es “georgiano”, pero él lo hizo sonar fascinante). Seguimos viejas vías de tren hacia New Town. Mis piernas ya empezaban a notarlo, incluso con la e-bike, pero recorrer esas calles amplias fue un placer. Hubo un momento mirando hacia Calton Hill donde la ciudad brillaba con esa luz escocesa tan particular, esa mezcla de dorado y gris que es difícil de explicar.
Las e-bikes están disponibles para mayores de 14 años; también hay bicis normales.
Sí, el tour incluye recogida; revisa los detalles al reservar.
Niños menores de 13 solo pueden participar en tours privados; hay equipo especial para ellos.
Verás Arthur’s Seat, la playa de Portobello, Leith, Bruntsfield Links y las calles de New Town.
Se proporcionan bicis, cascos, guantes, impermeables y alforjas; viste ropa cómoda para cambios de clima.
No se especifica duración exacta; espera varias horas recorriendo los puntos principales de la ciudad.
Tu día incluye la bici que elijas: e-bike (para mayores de 14) o manual, casco y guantes para tu comodidad, impermeable por si llueve — que en Escocia nunca se sabe — y hasta una alforja si la necesitas. La recogida está incluida para que empieces a pedalear sin perder tiempo, con un guía local que te llevará por cada rincón de parques y barrios.
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