Montarás camellos por la Reserva de Conservación del Desierto de Dubái, probarás el sandboarding al atardecer, compartirás una cena tradicional bajo faroles y disfrutarás de bailes locales con tu guía privado cerca — creando recuerdos tranquilos del desierto que llevarás contigo mucho después de volver a casa.
¿Alguna vez te has preguntado cómo suena el silencio? Yo no, hasta que nos detuvimos en medio de la Reserva de Conservación del Desierto de Dubái — solo nosotros, nuestro guía Khalid y esta inmensa extensión de arena dorada. El aire estaba más fresco de lo que esperaba para la noche, y se percibía un leve aroma a cardamomo que parecía venir de la nada (o tal vez era mi imaginación). Khalid sonrió mientras nos entregaba botellas de agua y nos contaba sobre su infancia aquí — al parecer, solía correr carreras de camellos antes de ir al colegio. Intenté imaginarlo mientras subía a uno para el paseo en camello. Digamos que mi equilibrio no es el mejor, pero el camello fue muy paciente.
El sol bajó y todo se tiñó de un color extraño entre naranja y púrpura. Probamos el sandboarding — más difícil de lo que parece, sobre todo después de cenar. Hablando de comida: la cena estaba preparada bajo unas farolas bajas, con entrantes que ni podía pronunciar (Li se rió cuando intenté decirlos en árabe — seguro los destrocé). También hubo un show de tanoora; la bailarina giraba tanto que me mareaba solo de verla. Luego vino la danza del vientre y un espectáculo de fuego que dejó a todos en silencio por un momento, salvo un niño que aplaudía en los momentos menos adecuados.
Me gustó que no había prisa — podíamos simplemente relajarnos en esos cojines ásperos y ver a la gente conversar, bailar o quedarse mirando las estrellas. Por la noche el desierto es más frío de lo que imaginas; terminé pidiendo una bufanda extra del coche de Khalid. De camino a Dubái, mis zapatos estaban llenos de arena y mi cabeza llena de pequeños momentos: risas, luz de fuego, ese silencio especial justo antes de la cena. A veces aún pienso en esa vista cuando el ruido de la ciudad me abruma.
Sí, el transporte privado con recogida está incluido en tu reserva.
Disfrutarás de paseo en camello, sandboarding, show de tanoora, danza del vientre, espectáculo de fuego y cena.
Disponemos de asientos especiales para bebés; sin embargo, algunas actividades no son recomendables para niños muy pequeños.
La cena y los entrantes están incluidos como parte de la experiencia.
La reserva se alcanza en aproximadamente una hora en vehículo privado desde el centro de Dubái.
No, no se recomienda para embarazadas debido al terreno irregular y ciertas actividades.
Sí, un guía local te acompañará durante todo el safari privado nocturno en el desierto.
Tu tarde incluye transporte privado con recogida y regreso en vehículo con aire acondicionado, agua embotellada durante el trayecto, entrantes y cena bajo la luz de faroles, paseo en camello por las dunas, sandboarding si te animas, además de shows en vivo como danza tanoora, danza del vientre y espectáculo de fuego antes de volver a Dubái.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?