Si te encanta hacer fotos divertidas y buscas algo distinto en Dubai, este museo interactivo de arte es imprescindible. Te reirás, sacarás tu lado creativo y te llevarás recuerdos únicos—y selfies para partirse de risa.
Lo primero que notas al entrar es un ligero olor a pintura fresca mezclado con el aire acondicionado. Aquí no hay ese silencio típico de museo; en cambio, se escuchan risas rebotando en las paredes y el clic constante de cámaras de móvil. Pasamos junto a un mural gigante de un tiburón donde mi amigo fingió ser “mordido” —el personal incluso nos sugirió poses que ni se nos habrían ocurrido. Son súper amables y conocen todos los mejores ángulos para esas fotos con ilusiones alucinantes.
El lugar está dividido en nueve zonas diferentes, cada una con su propia atmósfera—un momento estás cruzando un puente de cuerda sobre lava, al siguiente estás “dentro” de una taza gigante o esquivando dinosaurios. Algunas pinturas son tan reales que te sorprendes intentando tocarlas. Yo terminé arrastrándome por el suelo para una foto (valió totalmente la pena). No hay prisa; nadie te apura, así que nos tomamos nuestro tiempo inventando poses divertidas. Al salir, mi móvil estaba lleno de fotos que moría por compartir.
¡Claro que sí! El museo está pensado para todas las edades—los niños lo adoran y hay muchas zonas donde los adultos pueden participar o simplemente disfrutar viendo.
La mayoría pasa entre 1 y 2 horas explorando y haciendo fotos, pero no hay límite de tiempo, así que puedes ir a tu ritmo.
Tu móvil es perfecto para las fotos. El personal está encantado de ayudarte a sacar fotos en grupo si lo necesitas.
Tu entrada incluye acceso a las nueve zonas temáticas y más de 185 obras de arte 3D interactivas. El equipo siempre está disponible para ayudarte con poses o fotos—solo tienes que pedirlo.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?