Caminarás descalzo sobre mármol fresco en la Gran Mezquita Sheikh Zayed, recorrerás las luminosas salas del Louvre Abu Dhabi y harás una pausa para tomar té en Emirates Palace. Con recogida en hotel desde Dubái y un guía local que comparte historias, descubrirás detalles inesperados y alguna que otra sonrisa durante el camino.
Perdí mi pañuelo en el asiento trasero antes de llegar a Abu Dhabi. Nuestro conductor solo sonrió y me pasó uno de repuesto—al parecer es algo que pasa mucho en esta excursión desde Dubái a la Gran Mezquita Sheikh Zayed. Lo primero que noté al bajar fue lo fresco que se sentía el mármol bajo mis sandalias, aunque el sol ya pegaba fuerte. Nuestro guía, Kareem, señaló detalles diminutos en los mosaicos que yo ni habría visto—me contó que la caligrafía tardó años en completarse. Cerca de una entrada se olía un leve aroma a incienso, pero sobre todo había un silencio especial, como si todos contuviéramos la respiración. No esperaba sentirme tan pequeña en un lugar tan luminoso.
Después nos dirigimos al Louvre Abu Dhabi. La verdad, pensé que solo echaría un vistazo rápido (el arte moderno no es lo mío), pero Kareem empezó a contar historias sobre algunas piezas—como una escultura que sobrevivió a una tormenta de arena antes de llegar aquí. La luz dentro es extrañamente hermosa; se filtra a través de paneles calados y suaviza todo a su paso. Había niños dibujando en taburetes pequeños y una pareja mayor discutía bajito sobre qué pintura “valía realmente la pena”. Me encantó ese ambiente.
La última parada fue en Emirates Palace para tomar el té. Es tan impresionante como dicen, pero sin ser pomposo—quizá porque nuestro camarero bromeó sobre que aún se pierde en los pasillos después de dos años trabajando ahí. El café llegó acompañado de dátiles y algo dulce que no supe pronunciar (Li se rió cuando intenté decirlo en árabe). Sentada con tazas bordeadas de oro, viendo pasar a gente vestida de mil maneras… se sentía elegante pero a la vez muy cómodo. El regreso a Dubái fue en silencio, todos mirando cómo las luces de la ciudad iban apareciendo. Sigo recordando ese momento de andar descalza sobre el mármol de la mezquita—se queda contigo, ¿sabes?
Sí, incluye traslados ida y vuelta desde tu hotel en Dubái.
El tour cubre la Gran Mezquita Sheikh Zayed, Louvre Abu Dhabi y Emirates Palace en una mañana o tarde de medio día.
Incluye agua embotellada durante todo el recorrido y café o té en Emirates Palace.
Sí, apta para todos los niveles físicos y los bebés pueden ir en el regazo de un adulto.
Se requiere vestir de forma modesta; las mujeres deben usar pañuelo en la cabeza, pero suelen tener de repuesto si olvidas el tuyo.
Un conductor/guía profesional te acompaña durante todo el tour.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en Dubái, entrada a la Gran Mezquita Sheikh Zayed y al Louvre Abu Dhabi, agua embotellada durante el recorrido y café o té en Emirates Palace antes de volver.
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