Camina por el animado muelle de Surf City con un guía local, prueba mariscos ultra frescos en Punta Roca, pasea por la playa El Tunco entre surfistas y relájate en una piscina de agua salada del Pacífico después del almuerzo—un día en la costa de El Salvador que recordarás mucho después del viaje.
Recorrimos la carretera de Surf City con las ventanas abiertas, dejando que esa brisa marina pegajosa se colara. Nuestro guía, Carlos, señalaba detalles pequeños—como que hasta los perros callejeros parecen saber dónde terminan los mejores restos de pescado. La primera parada fue el nuevo Muelle China, menos reluciente de lo que imaginaba pero lleno de vida. Los pescadores sacaban cubetas de camarones y pulpos, sus manos ágiles y seguras. El aire olía a salmuera y ajo frito de un puesto de comida cercano. Quise preguntar por un pez raro—Carlos sonrió y me dijo su nombre en español (que olvidé al instante). Desde ahí se veía Punta Roca, con olas perfectas para los surfistas locales.
Pasear por la playa El Tunco fue como entrar en otro ritmo—pies descalzos golpeando piedras tibias, reggae sonando desde un bar, tablas por todos lados. Hay una mezcla relajada de locales y viajeros; nadie tenía prisa salvo los niños persiguiéndose entre las pozas. Carlos saludó a una mujer que vendía agua de coco y nos dio dos vasos antes de que pudiera sacar monedas. Dijo que lleva aquí toda la vida—su risa era más fuerte que el oleaje. No esperaba sentirme tan en casa tan rápido.
Almorzamos en un lugar famoso por su sopa de mariscos y cerveza artesanal—honestamente, a veces todavía sueño con esa sopa. Sabía a todo lo bueno del mar sin pretensiones. Después de comer de más (sin arrepentimientos), probamos la piscina de agua salada llena directamente con agua del Pacífico. Estaba más fresca de lo que pensé; flotas y miras la costa mientras pelícanos pasan volando. Alguien puso cumbia vieja en el teléfono y a nadie le importó.
Me fui con el pelo oliendo a sal y el teléfono lleno de fotos borrosas que no le hacen justicia. Hay algo especial en conocer Surf City con alguien que sabe todos los atajos y cuentos—se queda contigo más tiempo del que imaginas.
Sí, incluye transporte privado con recogida.
Disfrutarás mariscos frescos como camarones, pulpo, pescado relleno de camarón y sopa de mariscos.
El viaje por Surf City Road suele durar menos de una hora, según el tráfico.
Sí, tendrás tiempo para relajarte o nadar en una piscina de agua salada alimentada directamente por el Pacífico.
Sí, tu guía es un experto local que conoce bien la historia y comunidad de Surf City.
Sí, pueden participar bebés (con cochecito o en brazos) y está abierto a todos los niveles de condición física.
Tu día incluye transporte privado con recogida, agua embotellada durante todo el recorrido, vehículo con aire acondicionado para mayor comodidad entre paradas, además de almuerzo en un lugar local reconocido con platos frescos de mariscos y cerveza artesanal antes de relajarte en una piscina de agua salada del Pacífico.
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