Cruzarás el Nilo en un barco privado con un guía experto, explorarás tumbas antiguas talladas en roca color rosa, montarás camellos por senderos desérticos hasta un monasterio centenario y descubrirás las historias detrás de los sitios ocultos de Asuán, todo en una sola mañana.
Nos encontramos con nuestro guía justo en el vestíbulo del hotel, poco después del amanecer; nos saludó en francés con una gran sonrisa y un breve resumen de lo que nos esperaba. El Nilo estaba tranquilo esa mañana, con solo unas pocas felucas deslizándose mientras subíamos a nuestro barco privado. Cruzar a la orilla oeste fue como entrar en otro mundo; se olía pan recién horneado desde algún lugar a lo largo de la orilla, y los niños nos saludaban desde la ribera.
Las Tumbas de los Nobles se encuentran en lo alto de una colina rocosa: 42 tumbas talladas directamente en la piedra, algunas que datan de la era faraónica y otras de la época en que los griegos gobernaban aquí. Subimos una larga escalera (¡sentimos cada peldaño!) pero vale la pena por esas primeras vistas en el interior. Nuestro guía nos señaló escenas pintadas en las paredes: la vida cotidiana, rituales, incluso colores desvaídos que aún parecen rosados después de tantos siglos. Visitamos tres tumbas: Mekho y Sabini, Siranbout 1 y Siranbout 2. Cada una tenía su propia historia, que nuestro guía explicó con verdadera pasión.
Después, los camellos nos esperaban, ya montados por los cuidadores nubios locales que bromeaban sobre cuál era el más rápido. El paseo hasta el Monasterio de San Simón duró unos veinte minutos; se siente una calma donde solo se escucha el viento y el suave golpeteo de los cascos sobre la arena. El monasterio está mayormente en ruinas ahora (construido en el siglo V, abandonado en el XII), pero aún se pueden ver antiguos arcos y restos de frescos descoloridos si se mira con atención. Hay algo muy pacífico en estar allí, solo con el sonido de los pájaros resonando entre las paredes de piedra.
Terminamos de nuevo junto al río, subimos a nuestro barco y vimos cómo el sol de media mañana brillaba sobre el agua mientras regresábamos a la ciudad. Si te gusta caminar (y no te molesta un poco de polvo), esta excursión te acerca al lado más tranquilo de Asuán, además de enseñarte cosas que nunca descubrirías por tu cuenta.
Esta experiencia incluye subir escaleras y montar camellos por terrenos irregulares. Lo ideal es que estés cómodo con actividad moderada.
Sí, las entradas para las tres tumbas y el Monasterio de San Simón están incluidas en el precio de la excursión.
Tu guía es fluido en francés y especialista en egiptología; se asegurará de que todo quede claro durante el recorrido.
La excursión suele durar alrededor de medio día, desde temprano en la mañana hasta justo antes del almuerzo.
Tendrás todas las entradas cubiertas, tu propio dromedario para ir de las tumbas al Monasterio de San Simón, un egiptólogo privado de habla francesa como guía, además de traslados en barco privado por el Nilo. Todo está organizado para que solo te dediques a disfrutar la exploración.
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