Recorrerás Sharm El Sheikh con un guía local: tocarás las frescas piedras de la mezquita, te detendrás en la tranquila iglesia de Santa María, disfrutarás de vistas increíbles desde un mirador secreto y regatearás especias en el Mercado Viejo antes de volver con las manos llenas (y quizá un poco mareado).
Ya estábamos recorriendo las callejuelas de Sharm El Sheikh cuando me di cuenta de lo diferente que se siente esta ciudad comparada con cualquier otro lugar que haya visitado. Nuestro guía, Ahmed, tenía ese don para señalar detalles que yo jamás habría notado, como el eco de la llamada a la oración rebotando en los mosaicos de la mezquita Al Sahaba. Nos dejó quedarnos un poco más de lo previsto. El aire olía a cardamomo y polvo, y recuerdo haber tocado la piedra fresca justo en la entrada. Puede sonar raro, pero fue en ese momento cuando realmente sentí que estaba allí.
La siguiente parada fue la iglesia católica de Santa María. Está escondida en una calle más tranquila y, para ser sincero, no esperaba mucho. Pero dentro reinaba un silencio especial: unas pocas mujeres encendiendo velas y alguien tarareando bajito. Ahmed nos explicó que tanto iglesias como mezquitas tienen su propio ritmo en Sharm El Sheikh. Intenté decir “gracias” en árabe a una de las encargadas (seguro lo dije mal), pero ella me sonrió igual.
Después subimos a un mirador —no recuerdo el nombre— y de repente toda Sharm se desplegaba bajo nosotros: cúpulas, palmeras y esa neblina azul extraña sobre el mar. Sacamos fotos, pero sobre todo nos quedamos en silencio un buen rato. Luego llegamos a Na’ama Bay; es ruidoso y vibrante, pero en el mejor sentido. Los vendedores ambulantes gritaban en tres idiomas a la vez, la música se mezclaba con los cláxones. Había un puesto donde las especias parecían demasiado intensas para ser reales: palitos de canela apilados junto a limones secos y dátiles. Compré más de lo que debía en el Mercado Viejo (regatear es parte de la diversión). El día se sintió como un viaje entre mundos: rincones tranquilos y luego explosiones de color y sonido.
El tour dura medio día, tiempo suficiente para visitar cada lugar y hacer compras en el Mercado Viejo.
Sí, incluye transporte ida y vuelta en vehículo con aire acondicionado desde tu hotel.
Visitarás el paseo de Na’ama Bay, la mezquita Al Sahaba, la iglesia católica de Santa María, un mirador secreto para fotos y el Mercado Viejo.
Sí, tendrás tiempo para comprar especias, regalos, aceites y frutas en el Mercado Viejo de Sharm El Sheikh.
Sí; los bebés pueden ir en cochecito o sentados en el regazo durante el traslado.
Se proporciona agua embotellada; no se requieren entradas para los lugares visitados.
Sí, contarás con un guía local privado durante toda la excursión.
Tu día incluye recogida y regreso privado al hotel en vehículo con aire acondicionado y agua embotellada; visitas guiadas a la mezquita Al Sahaba y a la iglesia católica de Santa María; paradas para fotos en miradores secretos; tiempo libre para comprar en el Mercado Viejo de Sharm El Sheikh; y muchas pausas para que disfrutes cada detalle antes de volver al hotel.
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