Cabalga caballos dóciles por la playa y el desierto cerca de Sharm El Sheikh, guiado por expertos locales que conocen cada rincón de la arena. Incluye recogida y regreso al hotel, equipo de seguridad y relatos durante el paseo, además de esos momentos de paz donde solo estás tú, tu caballo y el espacio infinito.
No esperaba que los caballos fueran tan tranquilos. La mañana que nos recogieron en el hotel de Sharm El Sheikh, la verdad es que estaba un poco nervioso — hacía años que no montaba a caballo. Nuestro conductor era callado pero sonrió cuando le pregunté si él también montaba. El aire se sentía seco y salado cuando llegamos a los establos, cerca del borde de la ciudad donde la arena empieza a extenderse hacia el mar.
Los entrenadores nos recibieron (uno de ellos, Ahmed, tenía una forma de acariciar el cuello de los caballos que los hacía parecer perros grandes y amigables). Casco puesto, una rápida explicación para no caerse — lo que me hizo reír porque al principio apenas llegaba con los pies a los estribos. Salimos con nuestro guía al frente, el sonido de los cascos golpeando suavemente la arena compacta, y de repente solo había silencio, salvo el viento y el lejano ruido de las olas. Se olía la sal y algo dulce — ¿hierbas silvestres? Difícil decir. Pero esa sensación se quedó conmigo.
Cabalamos un rato por la playa antes de adentrarnos en el desierto abierto. Mi caballo no dejaba de mirarme hacia atrás, como asegurándose de que seguía ahí. En un momento, el guía señaló unas viejas huellas de camello en la arena y contó una historia sobre su abuelo cruzando esas dunas — solo entendí la mitad, pero se notaba que lo decía con el corazón. Intenté trotar un poco (torpemente), y Ahmed animaba en árabe, lo que hizo reír a todos. Fue un placer estar ahí, con el sol en la cara y sin nada más en qué pensar.
Al terminar, nos esperaba el conductor con agua fría en el coche (bendito sea). De camino a Sharm El Sheikh me di cuenta de que mañana me dolerían las piernas, pero ¿sabes qué? Valió totalmente la pena. Sigo pensando en ese momento en que solo se escuchaba tu respiración y el eco de los cascos desvaneciéndose en la arena…
Sí, la recogida y regreso desde hoteles en Sharm están incluidos.
Puedes elegir entre una o dos horas de paseo.
Sí, los guías ofrecen instrucciones y apoyo para quienes no tienen experiencia.
Sí, todos los jinetes reciben casco de seguridad.
El peso máximo es de 100 kilogramos por persona.
No, no se recomienda para embarazadas ni personas con lesiones en la columna.
Sí, cabalgarás por zonas de playa y paisajes abiertos del desierto.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en cualquier punto de Sharm El Sheikh, todo el equipo de seguridad como cascos, entrenadores locales que te acompañan durante el paseo de una o dos horas por la playa y el desierto, además de orientación tanto si eres principiante como si tienes experiencia, para luego llevarte de vuelta al hotel.
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