Te acercarás a los templos y estatuas más emblemáticos de Luxor en esta excursión de un día desde Hurghada. Con un egiptólogo experto guiándote, descubrirás las historias detrás de las columnas de Karnak y el dramático templo de Hatshepsut en el acantilado—todo sin preocuparte por el transporte ni el almuerzo.
El aire se sentía más fresco de lo que esperaba cuando salimos de Hurghada antes del amanecer—una ligera brisa del valle del Nilo se colaba por la ventana del autobús. Nuestro guía egiptólogo, Mahmoud, empezó a contar historias mientras pasábamos por aldeas dormidas. Para cuando llegamos a Luxor, la ciudad ya estaba llena de vida—niños con uniformes corriendo entre los puestos de fruta, y un tenue aroma a pan recién horneado que salía de una pequeña panadería junto a la orilla del río.
El Templo de Karnak realmente te deja sin aliento. No es solo grande—es infinito. Caminas bajo filas de columnas gigantes, algunas aún conservan colores desvaídos de hace miles de años. Mahmoud señaló pequeños grafitis tallados por antiguos trabajadores—fáciles de pasar por alto si no los buscas. La magnitud es impresionante; tres templos principales y tantos rincones escondidos que incluso los locales dicen que no se puede ver todo en una sola visita.
Más tarde, en el Templo de Hatshepsut, escondido en los acantilados de Deir el-Bahari, la luz del sol rebotaba en las paredes de piedra caliza clara. Las rampas que conectan cada nivel son lo suficientemente anchas para dos carros tirados por caballos lado a lado—Mahmoud bromeó sobre cómo una vez perdió su sombrero por una ráfaga de viento aquí. El lugar se siente tranquilo en comparación con otros sitios; se escuchan más pájaros que voces.
Hicimos una parada rápida en los Colosos de Memnón—dos estatuas enormes que custodian lo que fue el templo mortuorio de Amenhotep III. Es difícil creer que estos bloques vinieran desde El Cairo, a 700 kilómetros río arriba. Cerca hay un vendedor local que ofrece té dulce de hibisco; tomé una taza mientras tomaba fotos con casi nadie alrededor.
¡Sí, las familias son bienvenidas! Los niños pequeños pueden ir en cochecitos o carriolas durante las visitas.
El viaje suele durar alrededor de 4 horas en cada dirección, dependiendo del tráfico y las paradas en el camino.
Por supuesto—se incluye un almuerzo tradicional egipcio y hay opciones para diferentes necesidades dietéticas si nos avisas con anticipación.
Sí, la mayoría de los sitios en este itinerario son accesibles para sillas de ruedas y nuestros vehículos también pueden acomodarlas.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en un vehículo con aire acondicionado, visitas guiadas al Templo de Karnak, al Templo de Hatshepsut y a los Colosos de Memnón, además de un delicioso almuerzo egipcio durante el recorrido. ¡Todas las edades y niveles de condición física son bienvenidos!
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