Recorrerás la historia de Egipto con un experto local: verás tesoros antiguos en el museo, explorarás las murallas de la Ciudadela y descubrirás los rincones escondidos de El Cairo Copto. Si buscas historias reales y un toque de vida cotidiana junto a los grandes monumentos, este tour es para ti.
La mañana arrancó con el típico bullicio de El Cairo: bocinas, el aroma del pan baladi recién hecho en un carrito callejero, y nuestro guía saludándonos con una sonrisa. Dentro del Museo Egipcio, el ambiente era mucho más tranquilo de lo que esperaba. El aire se sentía denso, como si guardara todos esos secretos antiguos encerrados en vitrinas. Ahmed, nuestro guía, parecía conocer cada rincón: señaló un amuleto desgastado que yo habría pasado por alto y nos contó cómo la sala de Tutankamón aún le pone la piel de gallina después de tantos años. Me quedé un rato frente a una vitrina con pequeñas barcas de madera; parecían casi juguetonas, pero Ahmed explicó que servían para llevar las almas en el más allá. Eso me quedó grabado.
Más tarde subimos por la carretera hasta la Ciudadela de Salah El Din. Las murallas de piedra brillaban casi doradas bajo el sol del mediodía. Soplababa una brisa suave, un respiro del calor de la ciudad. La Mezquita de Mohamed Ali impresiona aún más de cerca; sus cúpulas parecen flotar sobre El Cairo. Dentro, percibí el olor a piedra antigua y cera. Nuestro guía nos contó que Yousif Boushnaq vino desde Estambul para diseñarla, y hasta nos señaló detalles turcos en los azulejos que nunca habría notado por mi cuenta.
El Cairo Copto se siente como entrar en otro mundo. Calles estrechas, niños corriendo entre los puestos y campanas sonando a lo lejos. Entramos en la Iglesia Colgante, con su techo de madera que recuerda el Arca de Noé, y luego paseamos hasta la Sinagoga Ben Ezra. Vi a una mujer local encendiendo una vela en la Iglesia de Santa Bárbara; nos sonrió al pasar. Al caer la tarde, mis pies estaban cansados pero la cabeza llena de historias: romanos, coptos, fatimíes, todas superpuestas en esas calles. Terminamos en el hotel justo cuando el llamado a la oración resonaba por los tejados.
Sí, está pensado para todos los niveles físicos. El ritmo es tranquilo y hay muchos lugares para descansar durante el recorrido.
Suele durar entre 6 y 7 horas, según tu ritmo y el tiempo que quieras dedicar en cada lugar.
Las entradas no están incluidas en el precio base, pero tu guía te ayudará a comprarlas en cada sitio.
Tendrás tiempo para explorar o hacer fotos en cada parada; solo avisa a tu guía si quieres quedarte más tiempo en algún sitio.
Guía egiptólogo privado durante todo el día, transporte privado cómodo entre los lugares y recogida y regreso al hotel. Todo en inglés para que puedas preguntar todo lo que quieras.
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