Esta es tu oportunidad de dormir bajo un manto de estrellas en el Desierto Blanco de Egipto, probar auténtica comida beduina junto al fuego, refrescarte en manantiales fríos del Oasis de Bahariya y admirar formaciones rocosas surrealistas de cerca. Despierta con el amanecer sobre arenas blancas: una experiencia única e inolvidable.
“¿Alguna vez has visto rocas con forma de gigantescos hongos?” Así nos preguntó nuestro guía mientras avanzábamos en el jeep, levantando polvo detrás de nosotros al salir del Oasis de Bahariya. El viaje desde El Cairo fue largo pero nada aburrido: ver cómo la ciudad se desvanecía entre dunas infinitas y de repente aparecían palmeras verdes alrededor del oasis. Almorzamos algo sencillo pero contundente bajo una sombra, mientras los niños del lugar pasaban en bicicleta, sus risas resonando en la tranquila carretera.
El Desierto Negro parecía sacado de otro planeta: colinas oscuras que se alzaban contra un cielo pálido, con la tierra arenosa bajo los pies si te bajabas para hacer una foto. El pueblo El Hez transmitía una calma especial; alguien horneaba pan cerca y podías olerlo si el viento soplaba a favor. El agua fría de un manantial me refrescó las manos, un alivio después de horas bajo el sol. Luego llegamos a la Montaña de Cristal, donde pequeños destellos brillaban por todas partes, tan intensos que tuve que entrecerrar los ojos.
Ya al atardecer alcanzamos el antiguo Desierto Blanco. Las formaciones de piedra caliza eran aún más extrañas de lo que imaginaba: unas parecían camellos, otras tiendas o aves congeladas en pleno vuelo. Elegimos un lugar para acampar justo antes de que cayera el sol; nuestros anfitriones beduinos prepararon té sobre una pequeña fogata mientras la cena se cocinaba lentamente cerca. Más tarde, tumbado sobre una manta áspera, conté más estrellas de las que jamás había visto: sin luces de ciudad a kilómetros, solo silencio y el aire fresco del desierto.
El trayecto en coche desde El Cairo hasta el Oasis de Bahariya dura unas cinco horas antes de empezar el safari por el desierto.
Disfrutarás de platos tradicionales beduinos, incluyendo almuerzo, cena preparada en la fogata y desayuno al día siguiente.
El tour es adecuado para la mayoría de niveles físicos, pero no se recomienda para personas con problemas cardiovasculares debido a la ubicación remota.
Sí, harás una parada en un manantial frío cerca del pueblo El Hez para refrescarte durante el primer día.
Tu aventura incluye todas las comidas principales: almuerzo al llegar al Oasis de Bahariya, cena fresca en el campamento bajo las estrellas y desayuno antes de regresar. Viajarás en jeep con un guía local experto que conoce cada rincón del desierto. Además, el transporte entre El Cairo y el oasis está cubierto, para que solo te preocupes de disfrutar cada instante.
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