En un día cruzarás dos países: explora el castillo de Kronborg en Dinamarca antes de navegar a Suecia para sentir el silencio de la catedral de Lund y el bullicio de Malmö. Ferry, historias locales, tiempo para dulces suecos o compras, y un regreso fresco por el puente de Øresund. No olvides el pasaporte ni las ganas de probar bollos de cardamomo.
“¡No olvides el pasaporte!” — así empezó la mañana nuestro guía, sonriendo mientras medio grupo se tocaba los bolsillos para asegurarse. El trayecto por Strandvejen fue como un suspiro lento saliendo de Copenhague: mar a un lado, viejas villas que pasaban despacio. Apareció Helsingør con su olor a sal y el castillo de Kronborg, serio y majestuoso (no podía dejar de imaginar a Hamlet recorriendo esas murallas). Primero paseamos por el Culture Yard — vidrio y acero junto a ladrillos centenarios — y luego nos separamos. Intenté decir ‘Elsinore’ como un danés, pero fallé estrepitosamente. Li se rió y dijo que hasta los daneses discuten cómo pronunciarlo.
El ferry a Suecia fue corto pero curioso — viento despeinándome, gaviotas chillando arriba, café que sabía mejor de lo esperado a las 10 de la mañana. Al llegar a Suecia todo parecía más tranquilo. Lund nos recibió con sus calles empedradas, casitas pintadas de amarillo y rojo, y la catedral imponente con ese silencio especial (velas parpadeando, piedra fría bajo la mano). El guía nos señaló una panadería famosa por sus bollos de cardamomo; no pude resistir y compré dos. Aún recuerdo ese sabor — especias cálidas y azúcar justo cuando menos lo esperas.
Malmö estaba más animada de lo que imaginaba. Tuvimos una hora para pasear o comprar (alguien encontró zapatillas mucho más baratas que en casa). El Turning Torso parecía irreal contra el cielo — paramos rápido para fotos, pero lo que más recuerdo es el sonido de las bicis pasando y los locales charlando en sueco, que sonaba casi como música si te quedabas a escuchar. Al cruzar de vuelta el puente de Øresund con la tarde cayendo… solo te quedas mirando el agua y pensando en lo cerca que está todo aquí. Así que sí, lleva pasaporte — lo vas a necesitar más de una vez.
Sí, es obligatorio llevar pasaporte válido para entrar a Suecia durante la excursión.
No incluye almuerzo; tendrás tiempo libre para comprar comida en Lund o Malmö.
Tendrás tiempo libre en Helsingør para visitar el castillo o pasear por el casco antiguo.
No, el punto de encuentro es en el lugar designado en Copenhague.
Puedes elegir entre visitar el Castillo de Kronborg o el Museo Marítimo M/S durante tu tiempo libre en Helsingør.
El autobús para en Malmö aproximadamente una hora para compras o paseo.
Sí, hay audioguías disponibles durante todo el viaje.
Visitarás Helsingør (Elsinore), Lund y Malmö en esta excursión.
Tu día incluye transporte en autobús o minivan con aire acondicionado y conductor/guía, billetes de ferry por el estrecho de Øresund entre Dinamarca y Suecia, audioguía durante todo el trayecto, todos los recargos de combustible, y un paseo panorámico por el impresionante puente de Øresund antes de regresar a Copenhague—solo no olvides el pasaporte.
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