Pedalea por los barrios de Copenhague con un guía local, probando hotdogs daneses, cervezas artesanales en Torvehallerne, smørrebrød en Plaza del Rey y terminando con pasteles frescos. Ríe, descubre sabores nuevos y guarda momentos que te acompañan mucho después del último bocado.
Lo primero que noté fue cómo la ciudad se siente distinta cuando la recorres en bici. Quedamos cerca del centro histórico; nuestro guía, Jonas, tenía esa manera sencilla de hacer reír a todos, incluso cuando explicaba las normas (que son más estrictas de lo que imaginaba). La primera parada fue un pequeño puesto de hotdogs que Jonas recomendaba con pasión. El aroma me llegó antes que nada: cebolla, mostaza, algo dulce en el aire. Nunca entendí del todo por qué a los daneses les encantan sus hotdogs hasta que di el primer bocado. No es nada sofisticado, pero después de pedalear por calles adoquinadas, sabe a gloria.
Luego nos dirigimos al mercado Torvehallerne. El lugar vibra incluso por la tarde: voces rebotando en paredes de cristal, gente saludando desde mostradores llenos de pan de centeno y pasteles de pescado. Dentro probamos una cerveza de una microcervecería danesa (no soy fan de la cerveza, pero esta tenía un toque casi floral) y unos pequeños smørrebrød que parecían demasiado bonitos para comer. Intenté decir “fiskefrikadelle” y Li se rió, salvándome de un desastre al pedirlo en danés.
Entre bollos de crema de chocolate y cebollas en vinagre, me di cuenta de que aquí la comida es más sobre confort que sobre ostentación. Sentados cerca de la Plaza del Rey con un trago de snaps (que pica un montón), todos bajamos el ritmo. Hay algo especial en comer al aire libre mientras pasan bicicletas y un perro ladra a las palomas; te hace sentir parte de la ciudad por un instante. Y para cerrar, un pastel hojaldrado que llaman Wienerbrød, dulce pero sin pasarse. Aún recuerdo la vista desde mi asiento: luz de sol sobre viejos edificios de ladrillo, gente moviéndose a su propio ritmo.
El tour dura alrededor de 3 horas en total.
Sí, el uso de la bicicleta está incluido durante todo el recorrido.
Probarás hotdogs daneses, cerveza artesanal, pastel de pescado sobre pan de centeno, chocolates, smørrebrød con snaps y pastelería danesa.
Sí, varias degustaciones se realizan dentro del mercado Torvehallerne.
El tour incluye varias degustaciones que juntas forman una comida completa.
No se recomienda para personas con lesiones en la columna o problemas cardiovasculares.
Sí, hay opciones de transporte público cerca del lugar donde comienza el tour.
Tu tarde incluye el uso de una bicicleta por el centro de Copenhague y todas las degustaciones: desde hotdogs y cervezas artesanales hasta smørrebrød clásicos en Plaza del Rey y pasteles frescos en Torvehallerne, con la guía de un experto local mientras pedaleas entre paradas.
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