Camina bajo árboles sombreados por las pasarelas de madera de Krka, escucha de cerca el rugir de las cascadas, disfruta un paseo en barco con brisa hasta Skradin para nadar o subir a la fortaleza, y termina el día degustando vino dálmata y aceite de oliva fresco en una bodega familiar. Sin prisas, con tiempo para saborear cada lugar.
No esperaba que el aire en Krka oliera tan fresco, como a piedras de río y menta silvestre después de la lluvia, aunque hacía sol. Nuestra guía, Ana, no paraba de señalar destellos azules entre los árboles (¿martines pescadores? Aún no lo sé). Caminamos por esas pasarelas de madera, a veces detrás de alguna familia, pero sobre todo escuchando el estruendo de las cascadas. El sonido está por todas partes, y casi ahoga tus pensamientos por un rato. De la mejor manera.
Dentro del parque hay un antiguo pueblo etnográfico donde puedes asomarte a casas llenas de herramientas y trajes tradicionales — intenté pronunciar “pršut” cuando Ana me ofreció un poco de queso local y se rió (seguro lo dije fatal). También nos contó sobre la conexión de Nikola Tesla con la central hidroeléctrica de aquí; no tenía idea de que Croacia tenía una de las primeras de Europa. Después, tomamos un tranquilo paseo en barco río abajo hasta Skradin. La brisa era dulce y salada, y la gente saludaba desde pequeñas barcas al pasar.
Skradin estaba tranquilo, con ese aire de final de mañana — persianas medio cerradas, gatos estirados al sol. Algunos subieron directo a la fortaleza (las vistas valen la pena), pero yo solo quería un café junto al agua un rato. Más tarde terminamos en un pueblito cerca para una cata de vinos. El bodeguero nos sirvió tres tipos — uno blanco con sabor a albaricoques y verano — además de aceite de oliva casero con pan crujiente y queso fuerte. Todo con mucha calma. Aún recuerdo esa vista sobre las viñas al irnos.
El tour dura casi todo el día, incluyendo el traslado desde Split, la visita al parque Krka, Skradin y la cata de vinos antes de regresar.
Se puede nadar en la playa cerca de Skradin, donde el río Krka se encuentra con el mar.
Sí, durante la visita a la bodega probarás tres tipos de vino local, licores, aceite de oliva, queso y pan.
Sí, el transporte en autobús con aire acondicionado desde Split está incluido.
Las actividades principales están cubiertas; solo opcional para snacks o bebidas extras en Skradin.
Sí, el grupo cuenta con un guía que habla inglés durante toda la excursión.
El tour es apto para todos los niveles físicos, aunque incluye caminar por pasarelas de madera.
Zapatos cómodos para caminar y traje de baño si quieres nadar en la playa de Skradin.
Tu día incluye recogida en Split con transporte en autobús climatizado, paseos guiados por los senderos sombreados de Krka, entrada a puntos del parque como molinos antiguos y la casa de Tesla, un paseo en barco panorámico hasta Skradin con tiempo libre para nadar o explorar el pueblo, y una relajada cata en una bodega familiar con tres vinos dálmatas, aceite de oliva casero, queso y pan antes de regresar.
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