Dubrovnik y sus alrededores: Safari en quad ATV con parada en Srđ y aperitivo local

Resumen

Aventura en quad por las colinas de Dubrovnik con aperitivo local y parada panorámica

Recorre en quad el campo agreste de Dubrovnik con un guía local, sube al monte Srđ para disfrutar de las vistas más icónicas de la ciudad y para a probar un aperitivo tradicional en una taberna acogedora. Prepárate para risas, polvo en los zapatos y historias que no encontrarás en ningún folleto — además de recogida en hotel para que no tengas que preocuparte por el traslado.

¿Cómo es la experiencia?

Para ser sincero, me puse un poco nervioso cuando me dieron el casco en Župa dubrovačka. Los quads parecían mucho más potentes de lo que esperaba (yo suelo conducir un coche pequeño en casa), pero nuestro guía Marko sonrió y dijo: “No te preocupes, es más fácil de lo que parece.” Nos explicó cómo manejar los controles y, tras unos círculos tambaleantes en la grava, arrancamos. Hay algo raro pero muy satisfactorio en el olor a aceite de motor mezclado con hierbas silvestres mientras saltas por esos caminos polvorientos justo a las afueras de Dubrovnik.

La ruta nos llevó hasta el monte Srđ — ese que ves dominando el casco antiguo de Dubrovnik en todas esas postales. Es más empinado de lo que parece desde abajo, y mis brazos ya estaban temblando cuando aparcamos arriba. Marko nos señaló por dónde pasaba el antiguo teleférico y nos contó historias del asedio (su tío lo vivió). ¿La vista? Bueno, digamos que mi móvil está lleno de fotos torcidas porque no podía mantener las manos quietas. Tejas de terracota bañadas por el sol, un mar tan azul que casi te duele la vista — sí, todavía lo recuerdo con cariño.

Después bajamos a toda velocidad hasta una pequeña taberna de piedra escondida tras unos olivos. Dentro olía a leña y queso; nos sirvieron platos con algo salado y desmenuzado (Marko lo llamó “pršut” — seguro que lo pronuncié mal). Se oía la risa de una mesa de locales jugando a las cartas, y por un momento me olvidé de las multitudes y los cruceros. Luego volvimos a los quads para el último tramo embarrado antes de llegar riendo y cubiertos de polvo al punto de partida. Sinceramente, si buscas una escapada desde Dubrovnik que realmente te haga sentir que sales del bullicio, esta es la opción.

Itinerario paso a paso

Día 1 — Safari en quad por Dubrovnik y degustación local

• Traslado al punto de inicio en Župa dubrovačka
• Introducción al tour y al equipo
• Conducción por caminos rurales y pistas off-road
• Parada en el monte Srđ para fotos
• Visita a taberna local para aperitivo tradicional
• Bajada hasta el punto de partida
• Traslado de regreso al alojamiento

Preguntas frecuentes

¿Cuánto dura el tour en quad por Dubrovnik?

El tour dura aproximadamente 3 horas, incluyendo las paradas.

¿Incluye recogida en el hotel en Dubrovnik?

Sí, el traslado desde y hacia tu alojamiento está incluido sin coste adicional.

¿Se incluye comida en este tour en quad?

Sí, harás una parada en una taberna local para probar un aperitivo tradicional.

¿Necesito experiencia previa para conducir un quad?

No, no se requiere experiencia; tu guía te dará todas las instrucciones de seguridad.

¿Dónde comienza el tour en quad?

El tour empieza en Župa dubrovačka, a unos 5 km de Dubrovnik.

¿Qué debo llevar para el safari en quad?

Necesitarás un carnet de conducir válido si quieres manejar; el resto del equipo te lo proporcionan.

¿Es accesible para personas en silla de ruedas este safari en quad?

Sí, el transporte y todas las áreas son accesibles para sillas de ruedas.

¿Pueden participar niños en este safari en quad?

Los bebés y niños pequeños pueden unirse si van en cochecito o carrito acompañados por un adulto.

Qué incluye

Tu día incluye recogida y regreso al hotel en Dubrovnik, todo el equipo de seguridad como cascos y agua embotellada durante el recorrido. Contarás con la guía experta de un instructor local mientras conduces quads por caminos rurales y senderos fuera de carretera. También harás una parada en el monte Srđ para fotos con vistas al casco antiguo y tiempo para disfrutar de un aperitivo regional en una taberna rústica antes de volver, cubierto de polvo pero feliz.