Remarás bajo las antiguas murallas de Dubrovnik, harás snorkel en una cueva escondida cerca de la isla de Lokrum y compartirás risas con tu guía antes de terminar con una copa de vino local en la playa al atardecer. Prepárate para la piel salada, los brazos cansados y un atardecer que no olvidarás.
Lo primero que noté fue el chapoteo del agua contra los kayaks bajo la Puerta de Pile — no era muy silencioso, pero tenía algo relajante una vez que te acostumbras. Nuestro guía, Luka, repartió bolsas impermeables y se aseguró de que todos lleváramos bien los chalecos salvavidas (yo tuve que intentarlo dos veces). Hay un pasadizo pequeño y curioso para bajar a la playa — la verdad, lo habría pasado por alto si alguien del grupo no me hubiera hecho señas. Las viejas murallas de piedra sobre nosotros parecían gigantes, casi al alcance de la mano cuando nos lanzamos al agua. Se olía la sal y un aroma herbal muy suave — ¿será salvia silvestre? O tal vez solo mi protector solar.
Remar alrededor de las murallas de Dubrovnik es una de esas cosas que suenan muy turísticas pero que se sienten totalmente distintas cuando estás allí. Luka nos señaló dónde grabaron escenas de Juego de Tronos (asentí como si recordara la escena). Nos dirigimos hacia la isla de Lokrum, que parecía más cerca de lo que era — los brazos empezaron a arder a mitad del camino, pero nadie quería admitirlo. Al parar en la cueva Betina para hacer snorkel, el agua estaba más fría de lo que esperaba y tan clara que se veían las piedras a tres metros de profundidad. Alguien intentó enseñarme a decir “hvala” correctamente (gracias), pero seguro que lo dije fatal; Li se rió igual.
El sol empezó a esconderse detrás de Lokrum mientras remábamos de regreso. Todo se volvió más tranquilo, solo se oía el chapoteo de los remos y un par de gaviotas peleando por algo cerca de las rocas. Al final, Luka nos dio botellitas pequeñas de vino local — nada sofisticado, pero sentado en esa playita con el pelo mojado y la piel salada, supo a gloria. Aún recuerdo esa vista hacia el casco antiguo iluminado. Por cierto, si llegas tarde no esperan — dos personas se perdieron la salida y tuvieron que ver desde arriba.
El tour comienza en la pequeña playa bajo la Puerta de Pile, junto al restaurante Orhan. Sigue las señales por un pasadizo alrededor de la muralla para llegar a los kayaks.
La ruta tiene unos 4 km y dura aproximadamente 2 horas, incluyendo paradas para nadar y hacer snorkel.
Sí, el equipo de snorkel está incluido en la reserva.
Los no nadadores pueden unirse si las condiciones del mar son seguras; los guías pueden reprogramar o reembolsar si no es así.
El grupo no espera a los retrasados y no hay reembolso si pierdes la salida.
Los niños deben tener al menos 4 años y estar acompañados por un adulto; los más pequeños pueden sentarse en el centro de un kayak doble.
No incluye almuerzo, pero te dan agua embotellada durante el recorrido y una botellita de vino local al atardecer.
Trae bañador, toalla, protector solar y cualquier objeto personal que quieras mantener seco (se proporciona bolsa impermeable).
Tu tarde incluye el uso de kayaks dobles sit-on-top con todo el equipo de seguridad, agua embotellada para mantenerte hidratado mientras remas por la costa de Dubrovnik, bolsas impermeables para proteger tus pertenencias, equipo de snorkel para explorar la cueva Betina cerca de la isla de Lokrum, guía profesional local que conoce cada rincón y, para cerrar, una botellita de vino local mientras disfrutas del atardecer en la playa antes de regresar al pueblo.
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