Si quieres vivir el lado salvaje de Costa Rica—volar en tirolesa sobre la selva y ver cocodrilos gigantes de cerca—esta excursión en Puntarenas es para ti. Una forma fácil de combinar aventura y naturaleza en tu parada de crucero.
El aire de la mañana se sentía denso y dulce cuando bajamos del barco y subimos a la van—ventanas abajo, la brisa traía aromas a sal y tierra fresca. Nuestro guía, Luis, nos contó leyendas locales mientras pasábamos por campos salpicados de mangos y pequeños puestos de frutas al borde del camino. Son solo unos 30 minutos hasta Vista Los Sueños, pero notarás cómo el ruido de la ciudad se desvanece rápido, dejando solo el canto de los pájaros y el zumbido de las cigarras.
En el centro de aventuras, subimos a un tractor para un recorrido lleno de baches por la ladera. Los guías repartieron arneses y bromearon mientras revisaban cada correa. Escuché monos en los árboles—la verdad, tenía las manos sudando antes de llegar a la primera plataforma. Hay 12 plataformas conectadas por 10 tirolesas, incluyendo una que casi llega a medio kilómetro. Volar entre la copa de los árboles te regala destellos del océano entre el verde. El viento en la cara es pura adrenalina, pero pasa volando.
Después nos dirigimos al río Tarcoles. Cerca de la orilla se siente un leve olor a barro mezclado con fragancias florales de arbustos silvestres. El bote se desliza silencioso—hasta que alguien ve un cocodrilo y todos se asoman para verlo mejor. Algunos de estos cocodrilos son enormes, tomando el sol en la orilla como si fueran dueños del lugar. A veces, guacamayas rojas sobrevuelan, sus colores parecen irreales contra el cielo. Nuestro guía señaló garzas, iguanas e incluso un mono aullador tímido escondido entre las ramas.
De regreso en Puntarenas, tuvimos tiempo para pasear por las tiendas de recuerdos cerca del muelle—muchas artesanías en madera tallada y máscaras pintadas. Si tienes suerte, sentirás el aroma de churros recién hechos de algún vendedor callejero. El día estuvo lleno, pero sin prisas, con tiempo justo para disfrutar cada momento.
Los niños pueden participar si van acompañados por un adulto. El equipo de tirolesa tiene tallas para niños, pero es mejor que no tengan miedo a las alturas.
Hay que caminar entre plataformas y subir algunas escaleras. No es extremo, pero se recomienda tener un nivel moderado de condición física.
Los cocodrilos casi siempre se ven en el río Tarcoles—nuestro guía dice que nunca ha hecho un tour sin verlos.
Este tour es exclusivo para pasajeros de cruceros que atracan en Puntarenas. Si no llegas en barco, no está disponible.
Tu día incluye transporte ida y vuelta desde el muelle en vehículo con aire acondicionado, todo el equipo de tirolesa con guías profesionales, agua embotellada para refrescarte, un paseo guiado en bote por el río Tarcoles para avistar fauna, y tiempo para recorrer tiendas de artesanías locales.
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