Baja por los senderos verdes de Monteverde con un guía local, haz una pausa junto a las cascadas para disfrutar snacks (y quizá un chapuzón), luego sube a caballo de regreso a la montaña y termina con un almuerzo típico costarricense. Prepárate para botas embarradas, risas en puentes que crujen y vistas de volcanes que quedarán en tu memoria mucho después de que termine el día.
Nos encontramos con nuestro guía, Carlos, justo donde el camino se vuelve lodoso a las afueras de Santa Elena. Me entregó una bolsa plástica para el teléfono — “por si quieres nadar,” sonrió. Me reí, pero la guardé igual. El aire olía a hojas mojadas y café de un termo cercano. Empezamos a bajar por el sendero, que resultó ser más empinado de lo que imaginaba (mis rodillas lo notaron), y Carlos señaló un pajarito azul pequeño saltando sobre el alambre de la cerca. Lo llamó motmot — seguro lo dije mal, pero él solo sonrió.
El camino serpenteaba entre el bosque nuboso, que parecía a la vez brumoso y bañado por el sol. En un momento paramos junto al río para comer algo — piña fresca y algo parecido a pan de plátano. Se escuchaban las cascadas antes de verlas: cuatro caídas de agua que rompían contra las rocas formando pozas profundas. Algunos se lanzaron al agua (yo solo mojé los pies; el agua estaba helada). Había un puente de madera viejo que crujía al cruzarlo — la verdad, dudé un segundo, pero Carlos cruzó como si nada.
Después de subir un poco (mis piernas estaban como gelatina), encontramos los caballos esperando bajo unos árboles. El mío se llamaba Luna y parecía saber exactamente a dónde iba, aunque yo no. El paseo duró unos treinta minutos, ¿quizás? Difícil decirlo porque me distraje con las vistas del Arenal y otros volcanes en la distancia — nubes que se movían tan rápido que parpadeabas y ya no estaban. El almuerzo al final fue arroz con frijoles y un guiso de pollo; sencillo pero perfecto después de tanta caminata. A veces todavía recuerdo esa piña fresca.
La caminata baja desde la cima de la montaña hasta el río con cuatro grandes cascadas; el paseo a caballo de regreso dura unos 35 minutos.
Sí, incluye recogida y regreso al hotel solo en Monteverde o Santa Elena.
Si el clima lo permite, puedes nadar en el río cerca de las cascadas durante el tour.
Incluye snacks junto al río y un almuerzo tradicional costarricense al final.
No se recomienda para personas con lesiones en la columna, embarazadas o con problemas cardiovasculares.
No, no se requiere experiencia; los guías te ayudarán a sentirte cómodo.
Podrás ver el Volcán Arenal, Rincón de La Vieja, Tenorio y Miravalles si el clima está despejado.
Sí, todas las entradas y impuestos están incluidos en la reserva.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en Monteverde o Santa Elena, todas las entradas para montar a caballo y acceder a las cascadas, snacks junto al río durante la caminata y un almuerzo tradicional costarricense antes de volver con botas embarradas pero con las piernas felices.
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