Vive cada giro de los rápidos del río Naranjo mientras remas por cañones selváticos cerca de Manuel Antonio con guías locales expertos. Risas, salpicaduras, momentos de calma entre tramos salvajes, más recogida en hotel y almuerzo tras la aventura. Un día que recordarás mucho después de secarte.
Lo primero que noté no fue el río en sí, sino el ruido de las cigarras y ese aroma intenso a verde al salir de la van cerca del Naranjo. Nuestro guía, Diego, me pasó un casco con una sonrisa que parecía saber algo que yo no. Nos preguntó si habíamos remado antes en rápidos clase III o IV; yo solo me reí y le dije que intentaría no caerme. El aire estaba denso pero sin ser sofocante, y se escuchaba el agua golpeando las rocas abajo, escondida entre la selva.
Nos apretujamos en la balsa —éramos cinco más Diego— y de inmediato sentí que el río quería soltarnos. Las paredes del cañón se alzaban a ambos lados, tan cerca que casi podías tocarlas si te asomabas (no recomendado). En un momento Diego gritó “¡Adelante!” y remamos con fuerza por un tramo espumoso —juro que tragué mitad del río. Mis brazos ardían, pero de buena manera. Hubo un instante de silencio entre rápidos, solo los pájaros y ese aroma dulce de una flor que no pude identificar. Luego llegó otra ola y volvimos a gritar.
No esperaba reír tanto —quizás por los nervios o por cómo Diego no paraba de bromear sobre cocodrilos (prometió que no había ninguno aquí). Pasamos por algunas fincas y vimos niños saludando detrás de palmeras —uno imitó remar y luego fingió volcarse, lo que nos hizo reír a todos. Al final, cuando salimos del agua, mi camiseta estaba pegada y las piernas me temblaban un poco, pero la verdad me sentía orgulloso. El almuerzo en la oficina supo mejor de lo que esperaba —arroz, frijoles, algo picante— y todos compartíamos quién gritó más fuerte.
El río Naranjo tiene rápidos clase III-IV. Es ideal para quienes ya tienen experiencia o principiantes aventureros que se sienten cómodos con olas grandes.
Sí, la recogida está incluida desde la mayoría de hoteles o casas en Manuel Antonio o Quepos.
El recorrido en el río dura aproximadamente 1.5 horas.
Sí, dependiendo del horario del tour, se incluye desayuno o almuerzo.
Debes llevar traje de baño, zapatos de agua o sandalias con correa en el tobillo (no chancletas), y traer toalla y ropa para cambiarte.
La edad mínima es 12 años por razones de seguridad.
Sí, hay opciones vegetarianas si las pides al reservar.
Habrá un fotógrafo presente; las fotos se pueden comprar después del tour.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en Manuel Antonio o Quepos, todo el equipo de seguridad (casco, chaleco salvavidas), guías locales bilingües que lideran tu aventura por el cañón del río Naranjo, un snack en el camino y desayuno o almuerzo según el horario del tour, además del transporte de vuelta una vez que te hayas secado.
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