Recorrerás senderos sombreados en La Fortuna con un guía naturalista, buscando perezosos salvajes en el dosel y observando ranas y aves de colores en el camino. La caminata es suave y llena de pequeñas sorpresas — risas inesperadas o encuentros con la fauna que solo se disfrutan en grupo. Un ritmo tranquilo que enamora.
“¿Ese está dormido o solo nos ignora?” Susurró nuestro guía, Diego, mientras todos estirábamos el cuello hacia un enredo de hojas a unos seis metros de altura. Nunca había visto un perezoso real — fuera de dibujos animados, claro — así que cuando Diego señaló el primero, me sorprendió lo quieto que estaba. El aire olía a tierra húmeda y dulce, como corteza mojada. Había llovido antes, por eso todo se sentía más suave bajo los pies, hasta mis zapatos se embarraron un poco, pero a nadie le importó.
El sendero en La Fortuna es bastante plano — algo que agradecí porque no soy muy de hacer caminatas largas. Había familias con niños e incluso una pareja mayor de San José que se detenía a escuchar los cantos de los pájaros. Diego paraba de vez en cuando para mostrarnos pequeñas ranas aferradas a las hojas o señalar mariposas azules que volaban rápido. En un momento me pasó sus binoculares y traté de encontrar al perezoso yo mismo… fallé rotundamente, pero eso hizo reír a todos. La verdad, el grupo se sentía relajado — quizá es por estar rodeados de tanto verde.
No esperaba interesarme mucho por los insectos, pero hubo un instante en que la luz del sol iluminó una telaraña y parecía casi plateada contra los árboles oscuros. Vimos cuatro perezosos en total (Diego dijo que es lo normal en esta zona), además de tucanes sobrevolando y una rana tan pequeña que casi no la vi. La excursión duró menos de dos horas, pero el tiempo se desdibujó bajo la sombra. Aún ahora, cuando todo se pone muy ruidoso en casa, recuerdo el silencio de ese sendero, solo roto por el canto de los pájaros y la voz baja de Diego explicando algo sobre las semillas de los árboles — probablemente debería haber prestado más atención.
El tour dura alrededor de dos horas.
No, es una caminata suave por terreno mayormente plano, apta para todos los niveles.
Normalmente se pueden ver entre cuatro y seis perezosos salvajes durante la caminata.
Sí, es común ver aves, ranas, insectos y más animales.
La mayoría del sendero está bajo sombra, aunque hay algunas zonas abiertas.
Sí, se recomienda llevar repelente para mayor comodidad.
Sí, un guía naturalista profesional acompaña al grupo.
La caminata es apta para niños y familias.
Tu día incluye la compañía de un naturalista local que te guiará por senderos sombreados en La Fortuna mientras te ayuda a encontrar perezosos y otros animales; hay transporte público cerca si lo necesitas — solo recuerda llevar repelente y calzado cómodo antes de salir.
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