Súbete a una bici y recorre las calles vibrantes de Jaco con un guía local. Descubre enormes murales de artistas costarricenses e internacionales, conoce las historias del barrio y disfruta las vistas al mar mientras pedaleas. Termina con una bebida refrescante y una nueva mirada a esta ciudad creativa.
“¡Miren ese tucán gigante!” exclamó nuestro guía mientras avanzábamos por la Calle Madrigal, con el sol calentándonos la espalda. Nunca había visto murales tan llamativos: salpicaduras de turquesa y naranja cubriendo las paredes de viejas tiendas, algunos tan detallados que se notaban las pinceladas. El aire salado de la playa de Jaco se mezclaba con el aroma a pintura fresca mientras nos deteníamos para tomar fotos cerca de la tienda de surf de Carton.
Recorrimos calles llenas de vida, donde los locales charlaban frente a las panaderías y los niños pasaban en patineta. Nuestro guía conocía cada atajo y cada historia: nos señaló un mural junto a la iglesia católica que mostraba tradiciones costarricenses, y nos contó cómo artistas de todo el mundo vienen aquí solo para dejar su huella. Su entusiasmo era contagioso; incluso nos contó cuáles piezas se pintaron en el festival del año pasado.
El paseo fue relajado, nada rápido ni difícil, ideal para alguien como yo que no anda mucho en bici. Paramos varias veces, a veces para ver a un artista en acción o para sentir la brisa junto al río. Al final, las piernas me dolían un poco, pero no me importó. Terminamos con una bebida fría en un café a la sombra, compartiendo fotos de nuestros murales favoritos y riendo por lo torpes que fuimos al arrancar.
Sí, el ritmo es tranquilo y hay muchas paradas. No necesitas ser ciclista experto para participar.
Usa ropa cómoda y zapatos cerrados. Es recomendable protector solar porque estarás al aire libre la mayor parte del tiempo. Las bicicletas están incluidas.
Al final del paseo recibirás una bebida refrescante o café, incluida en la reserva.
El recorrido dura entre 2 y 3 horas, según el ritmo del grupo y las paradas para fotos o historias.
Tu experiencia incluye el uso de una bicicleta de calidad y la guía de alguien que conoce muy bien la escena artística de Jaco. Al terminar, podrás relajarte con una bebida fría o café—ya incluida—mientras conversas sobre lo que viste. Y si vienes de otra zona del pueblo, hay opciones de transporte público cerca para facilitar tu llegada.
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