Cabalga por Playa Organos en un grupo pequeño con guía experto, cruzando arenas tranquilas y senderos en el bosque hasta llegar a una playa secreta que pocos conocen. Disfruta las vistas de Isla Tortuga y esos momentos en que el tiempo parece detenerse — seguro acabarás sonriendo sin razón.
Lo primero que me llamó la atención en Playa Organos fue el aroma — ese aire salado y cálido junto con ese verde tan característico de la zona azul de Costa Rica. Conocimos a nuestro guía, José, que lleva trabajando con caballos desde antes de que yo naciera (bromeaba sobre sus rodillas, pero se movía mejor que yo). Las monturas parecían nuevas — me contó que las cambiaron justo en julio pasado. No soy muy hábil montando, pero José lo hizo todo muy sencillo. Tenía una forma de hablarles a los caballos en español, suave y bajito, como si les contara un secreto.
Salimos en un grupo pequeño — solo éramos cuatro más José — y aunque el mar estaba justo ahí, todo estaba en silencio salvo el sonido de los cascos y algunos pájaros discutiendo en los árboles. Mi caballo movía las orejas hacia atrás como si me estuviera chequeando para ver si estaba atento. Cabalgamos por la arena donde las olas dejaban esas líneas espumosas, y luego nos adentramos en un bosque que olía a tierra mojada y limón. Hubo un momento en que José señaló Isla Tortuga al otro lado del agua — parecía casi tan cerca que uno podría nadar hasta allá (pero no lo intenten). Nos contó que aquí los niños desde los seis años pueden montar con sus padres, y eso me hizo desear haber traído a mi sobrino.
La verdadera sorpresa llegó cuando llegamos a esa pequeña playa escondida. Sin nadie más — solo madera a la deriva y el sonido de cangrejos corriendo para esconderse de nuestras sombras. Paramos para tomar agua (incluida en el tour), y me senté dejando que la arena fresca me cubriera los pies mientras los caballos buscaban algo para picar en la hierba. No era nada lujoso, pero se sentía perfecto. De regreso, José se rió de mi intento de decir “gracias” con acento local — parece que aún me falta práctica.
El recorrido dura aproximadamente 1.5 horas de principio a fin.
Sí, los niños hasta 6 años montan con sus padres; de 7 a 11 años montan su propio caballo con guía; y mayores de 12 pueden montar solos bajo supervisión.
El punto de encuentro es Playa Organos, Costa Rica.
Los grupos son de máximo cuatro personas más el guía para mantener una experiencia íntima.
Sí, se proporciona agua embotellada durante el tour.
Sí, hay caballos más pequeños para niños y todo el equipo es nuevo desde julio de 2023.
Sí, no se requiere experiencia previa y está abierto a todos los niveles de condición física.
Tu día incluye encuentro en Playa Organos con agua embotellada, todos los paseos guiados por un experto local con equipo nuevo desde julio 2023, atención especial para niños con caballos pequeños si es necesario, además de seguro durante toda la aventura, regresando tras unos noventa minutos de recorrido.
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