Vivirás el ritmo diario de Jeju: caminar por la arena de Hamdeok, descubrir la leyenda de las buceadoras haenyeo en su museo y espectáculo en vivo, subir Seongsan Ilchulbong para vistas salvajes del mar y pasear por pueblos donde la tradición se siente en cada gesto. Este tour te conecta con la naturaleza pura y la calidez local.
Ya estábamos sacudiendo la arena de los zapatos cuando la furgoneta dejó atrás la playa Hamdeok. El agua es realmente ese azul cristalino que ves en las fotos, pero lo que más recuerdo es el olor: salado, con un toque dulce de alguien asando maíz cerca. Nuestra guía Minji repartió mandarinas (dijo que las de Jeju son especiales) y nos contó historias de su infancia en la isla mientras conducíamos. No esperaba sentirme tan relajado solo mirando las olas y a los locales preparando sus sombrillas para el día.
La siguiente parada fue el Museo Haenyeo, y la verdad, nunca había oído hablar de estas mujeres. Dentro, el silencio solo se rompe con viejas grabaciones de cantos haenyeo, un sonido que se te queda grabado. Minji nos explicó cómo estas buceadoras siguen saliendo al mar sin tanques, incluso en sus sesenta o setenta años. Había trajes de neopreno antiguos que podías tocar, más ásperos de lo que imaginaba, y fotos de mujeres riendo en las rocas con cestas llenas de mariscos. Intentó enseñarnos una de sus canciones; yo balbuceé algo y seguro la lié.
Subir Seongsan Ilchulbong (Pico del Amanecer) fue sudoroso pero valió la pena. El viento se siente fuerte cerca de la cima y de repente ves todo: el océano a ambos lados, los campos verdes abajo. El almuerzo después fue como un premio; exploramos pequeños lugares cerca del pico y terminamos con un guiso de mariscos caliente que sabía a mar (y quizá un poco picante). A las 2 pm vimos a las verdaderas haenyeo lanzarse desde las rocas, sin complicaciones, solo deslizándose en el agua fría mientras los turistas aplaudían. Una mujer nos saludó desde la superficie con un pulpo en la mano. Me hizo pensar en el valor que se muestra en las pequeñas cosas del día a día.
Más tarde, en el cabo Seopjikoji, todo parecía ir más despacio, tal vez por el almuerzo o simplemente por caminar por esos acantilados ventosos. Hay un faro al final que parece sacado de un drama coreano (Minji señaló cuál, pero se me olvidó). La última parada fue el pueblo tradicional Seongeup, donde los mayores se sentaban fuera de sus casas de piedra charlando en un dialecto que no entendía. Alguien nos ofreció té de cebada y sonrió como si fuéramos vecinos, no visitantes de lejos. Fue un momento muy auténtico.
Es una excursión de un día que cubre varios puntos destacados del este de Jeju con recogida y regreso incluidos.
Tendrás tiempo libre para comprar almuerzo cerca de Seongsan Ilchulbong después de la caminata al Pico del Amanecer.
Sí, la entrada a todos los lugares del itinerario está incluida en tu reserva.
Los bebés pueden unirse; pueden ir en cochecito o en brazos de un adulto durante el transporte.
Verás un espectáculo en vivo de las haenyeo en Seongsan Ilchulbong, una oportunidad única para conocer esta tradición de cerca.
El tour incluye traslado ida y vuelta; la recogida en hotel está disponible en zonas designadas.
Tu día incluye traslado ida y vuelta en furgoneta o minibús, entradas a todos los sitios del itinerario como el Museo Haenyeo y Seongsan Ilchulbong, guía en inglés durante todo el recorrido y tiempo para comprar tu almuerzo cerca del Pico del Amanecer antes de regresar por la costa este de Jeju.
¿Necesitas ayuda para planear tu próxima actividad?