Si buscas algo diferente cerca de Bogotá, esta excursión privada te permite explorar la catedral de sal subterránea de Nemocón y pasear por sus calles coloniales con un guía local. Escucharás historias auténticas, conocerás gente amable y visitarás las Cascadas de Tequendama, todo en medio día.
Salir de Bogotá siempre es una pequeña aventura, especialmente temprano en la mañana cuando la ciudad apenas despierta. Nuestro guía, Andrés, nos contó sobre la historia de la minería de sal en Colombia mientras pasábamos por puestos en la carretera que vendían arepas y fruta fresca. El aire se sentía más fresco al dejar atrás la ciudad, y al llegar a Nemocón, se percibía el aroma a leña saliendo de los hornos de las panaderías.
Al caminar por la plaza principal de Nemocón, noté a los locales preparándose para el día: niños persiguiéndose cerca de la antigua iglesia, alguien cargando bandejas con pandebono recién horneado. El pueblo tiene un encanto tranquilo; no está lleno de turistas ni es ostentoso, solo gente auténtica viviendo su día a día. Nos refugiamos en una pequeña cafetería para tomar un café antes de dirigirnos a la entrada de la mina de sal.
La mina en sí es otra historia. Entras y de repente todo cambia: la temperatura baja, tus pasos resuenan en las paredes de piedra húmeda y se siente un leve aroma mineral en el aire. Nuestro guía bilingüe señaló herramientas antiguas usadas por mineros prehispánicos y explicó cómo han extraído sal aquí durante siglos. Los túneles se extienden por más de un kilómetro y medio; en un momento, luces de colores reflejaban sobre enormes cristales de sal en el techo. Es fácil perder la noción del tiempo allá abajo.
De regreso a Bogotá, hicimos una parada en las Cascadas de Tequendama. Incluso desde el mirador se escucha el estruendo del agua cayendo. Normalmente hay niebla suspendida en el aire y vendedores ofreciendo obleas cerca. Es una parada rápida pero vale la pena, sobre todo si quieres esa foto clásica con las cascadas de fondo.
¡Sí! La excursión es accesible para sillas de ruedas y también se permiten cochecitos. Solo avísanos si tienes alguna necesidad especial para poder ayudarte.
Pasarás entre 1 y 1.5 horas explorando bajo tierra con tu guía; es tiempo suficiente para ver todas las cámaras principales sin prisas.
La mina mantiene una temperatura fresca todo el año (alrededor de 14°C), así que lleva una chaqueta ligera o suéter. Lo mejor es usar zapatos cómodos porque hay algo de caminata.
Sí, puedes reservar cualquier día de la semana; solo verifica la disponibilidad al hacer la reserva para asegurarte de que tu fecha preferida esté libre.
Tu guía privado bilingüe, todas las entradas (incluida la Mina de Sal de Nemocón), transporte desde Bogotá (accesible para sillas de ruedas), impuestos y recargo por combustible están incluidos. Mantenemos los vehículos limpios y seguros: controles de temperatura diarios para los guías y desinfección regular.
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