Conoce de cerca los caballos Paso Fino en la finca Criadero Lusitania cerca de Bogotá, comparte café y anécdotas con criadores locales, disfruta un almuerzo tradicional bajo techo y observa el único paso de estos caballos — un día lleno de momentos que recordarás mucho después de volver a casa.
“Cuidado con derramar el café, que vienen los caballos,” nos dijo sonriendo nuestro guía Andrés mientras me entregaba una taza con aroma a caramelo tostado. Acabábamos de llegar al Criadero Lusitania después del viaje desde Bogotá (más o menos una hora, aunque tuvimos algo de tráfico — supongo que es lo normal). El aire estaba más fresco de lo que esperaba y se sentía ese olor a tierra mojada de los campos. Andrés empezó a contarnos la historia de su familia con los caballos Paso Fino, y la verdad, no imaginaba que fuera tan profunda — tres generaciones criando estos caballos aquí mismo en El Rosal.
Al caminar por los establos, se escuchaban relinchos suaves y cascos sobre la tierra compacta. Una yegua asomó la nariz y juro que me miró directo — un poco intimidante pero a la vez dulce. Andrés nos presentó a cada caballo como si fueran viejos amigos. Nos explicó las diferentes maneras de andar del caballo Criollo colombiano (intenté imitar uno después… digamos que no fue nada elegante). Hubo un momento especial cuando nos mostró un semental campeón — se notaba el orgullo, pero sin presumir, algo muy genuino.
El almuerzo lo sirvieron afuera bajo un techo de zinc mientras la lluvia caía suave. La comida era sencilla y deliciosa — fríjoles, arroz, carne a la parrilla, plátanos. Alguien pasó una salsa casera que casi me hizo llorar (pero de gusto). Todos nos reímos cuando intenté pronunciar “ajiaco” bien; la tía de Andrés me corrigió con una sonrisa. Después de comer, vimos a los caballos en la pista mostrando su famoso paso — casi parecía música, ese ritmo sobre las tablas de madera. Aún recuerdo ese sonido.
El regreso a Bogotá fue más tranquilo, como si todos esos olores y relatos se estuvieran asentando. Si te interesa la cultura colombiana o los caballos (o ambos), esta excursión de un día es algo distinto — nada ostentoso, solo auténtico y cálido.
La finca está a aproximadamente 1 a 1.5 horas en carro desde Bogotá, según el tráfico.
Sí, durante la visita a la finca se ofrece un almuerzo tradicional colombiano.
Sí, conocerás algunos de los caballos Paso Fino más emblemáticos y reconocidos durante el recorrido.
El transporte privado entre Bogotá y El Rosal está incluido en tu reserva.
Puedes solicitar opciones vegetarianas antes del tour; están disponibles si se coordinan con anticipación.
Sí, todas las áreas y el transporte son accesibles para quienes usan silla de ruedas.
La salida desde Bogotá es entre las 10:30 y 11:00 am, según lo acordado con tu guía.
Los guías locales comparten historias de tres generaciones de crianza y competencias en la finca Criadero Lusitania.
Tu día incluye recogida privada en Bogotá, transporte ida y vuelta a El Rosal, café al llegar a la finca Criadero Lusitania, snacks y bebidas durante la visita, un almuerzo tradicional colombiano (con opciones previas), y tiempo con guías locales que te presentan sus famosos caballos Paso Fino antes de regresar por la tarde.
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