Vuela en metrocable sobre los tejados de Medellín, recorre los murales vibrantes de la Comuna 13 con un guía local, prueba snacks típicos colombianos como las paletas de la 13 y conoce a los vecinos que dan vida a estas calles. Ríe, escucha historias de cambio y guarda momentos que te acompañarán mucho después.
“Nunca has probado paletas como estas,” sonrió nuestro guía Juan mientras me entregaba una paleta que ya se derretía justo al pie de esas famosas escaleras de la Comuna 13. Apenas dí un par de mordiscos — mango ácido con un toque de chile — cuando un grupo de niños pasó corriendo, riendo tan fuerte que el eco se colaba entre los muros pintados. El aire olía a arepas fritas y pintura en aerosol; sinceramente, no pensé que esa mezcla me quedaría tan grabada. Empezamos el día con la recogida en el hotel (más que necesaria, porque el tráfico en Medellín es toda una aventura), y cuando llegamos a la estación del metrocable, Juan ya señalaba barrios mientras nos contaba cómo esta ciudad se fue uniendo después de años difíciles.
El metrocable voló sobre techos y tendedero — es increíble pensar que los locales lo usan todos los días solo para llegar a casa. En un momento me sorprendí mirando el paisaje en lugar de escuchar; podías ver toda Medellín extendida bajo tus pies, montañas verdes pegadas al concreto. Cuando bajamos cerca de la Comuna 13, todo cambió: música que salía de alguna casa en la colina, murales por todos lados. Juan conocía a la mitad de las personas que cruzamos (él creció cerca), así que parábamos seguido para charlar o probar alguna fruta rara que todavía no sé pronunciar. Nos contó cómo esas calles antes eran peligrosas, y ahora están llenas de exposiciones y familias vendiendo snacks en cada esquina.
No esperaba sentirme tan bienvenido aquí. Una mujer nos invitó a su galería chiquita donde nos mostró su último cuadro — se rió cuando intenté hablar en español (al parecer “graffiti” no me sale bien). Hubo un momento en las escaleras donde todos se detuvieron a ver a un breakdancer girando sobre cartón; nadie tenía prisa. Se sintió… auténtico, como si te dejaran entrar en algo que de verdad les importa a los locales. El tour terminó con otra parada para paletas (sin queja alguna), pero la verdad podía quedarme horas solo viendo la vida pasar bajo tanta color.
Sí, el tour incluye transporte privado con recogida en tu hotel.
Sí, el paseo incluye boleto para subir al metrocable de Medellín.
Probarás snacks y bebidas tradicionales colombianas, incluyendo las famosas paletas de la 13.
Sí, pueden unirse bebés y niños pequeños; se permiten cochecitos y hay asientos para infantes disponibles.
Se camina por zonas con cuestas y se usan escaleras eléctricas al aire libre; se recomienda un nivel medio de condición física.
Sí, contarás con un guía local bilingüe que te acompañará durante toda la visita.
Los animales de servicio están permitidos durante esta experiencia.
Tu día incluye transporte privado con recogida en tu alojamiento en Medellín, boletos para el singular sistema de metrocable de la ciudad, paseos guiados por murales y galerías de la Comuna 13 con un guía local bilingüe, además de degustaciones de paletas de la 13 y otros snacks colombianos antes de regresar cómodamente al final de la visita.
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