Recorre las vibrantes calles de Guatapé, navega en barco privado por la represa de El Peñol, prueba frutas exóticas a la orilla del lago y sube a la roca para disfrutar de vistas panorámicas, todo acompañado por un guía local que da vida a cada parada. Esta excursión combina aventura con sabores y relatos auténticos de Colombia que no encontrarás en ninguna guía.
Al salir de Medellín, dejamos atrás el bullicio de la ciudad y vimos cómo las colinas se sucedían a través de la ventana de la van. El aire se sentía más fresco al acercarnos a Guatapé, y nuestro guía comenzó a contar historias sobre los pueblos que íbamos dejando atrás. Al llegar al pueblo, era imposible no sonreír ante los murales llenos de color: cada casa parecía tener su propia personalidad. Caminamos por calles estrechas, pasando junto a locales que charlaban afuera de pequeñas tiendas, y paramos a tomar un café con un sabor más intenso que cualquiera que hubiera probado antes.
Más tarde, subimos a un pequeño bote a motor y navegamos por el lago. El agua estaba tranquila, solo interrumpida por el suave zumbido del motor y el ocasional aleteo de una garza que despegaba cerca. Nuestro guía señaló la antigua mansión de Pablo Escobar, ahora solo una estructura vacía pero llena de historias. Había algo muy tranquilo en estar en la represa, rodeados de colinas verdes y con esa gran roca acercándose en la distancia.
El almuerzo llegó justo cuando empezaba a sentir hambre: una mesa con carnes a la parrilla y frutas frescas en una villa junto al lago. Probé el lulo por primera vez; es ácido y dulce a la vez, como un cítrico pero distinto. Después de comer, nos relajamos en el porche con una taza de café colombiano, viendo pasar los botes mientras las nubes flotaban en el cielo.
La última parte fue la subida a la roca El Peñol. Son muchos escalones (las piernas lo sintieron), pero llegar arriba valió la pena. La vista es impresionante: pequeñas islas salpicando el agua azul en todas direcciones. Nos quedamos un rato arriba, recuperando el aliento y tomando fotos antes de bajar, cansados pero felices.
La excursión dura todo el día, con recogida en Medellín por la mañana y regreso por la tarde. Calcula entre 8 y 10 horas incluyendo el traslado.
La subida tiene más de 600 escalones, pero es accesible para la mayoría de personas con condición física promedio. Hay zonas para descansar y puedes subir a tu ritmo.
Sí, el almuerzo se sirve en una villa junto al lago e incluye agua embotellada, snacks, degustación de frutas y tu elección de cerveza o vino según tu reserva.
Un guía bilingüe (inglés-español) te acompaña durante toda la excursión, compartiendo datos locales y ayudando con cualquier duda o necesidad.
Tu experiencia incluye transporte ida y vuelta desde Medellín, todas las entradas, paseo privado en lancha por el lago de Guatapé, degustación de frutas y almuerzo completo en una villa con vistas. También tendrás agua embotellada, snacks y tu elección de cerveza o vino según tu reserva, además de un guía bilingüe que estará contigo en todo momento para que solo te relajes y disfrutes.
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