Despierta entre las calles pintadas de Guatapé, disfruta un desayuno antioqueño auténtico, contempla la Piedra del Peñol (sube si quieres), navega el embalse pasando por las ruinas de Escobar y termina el día alimentando llamas en la finca Alto del Chocho. No es solo turismo, es vivir historias y momentos que recordarás siempre.
Lo primero que me llamó la atención al llegar a Guatapé fue cómo la luz rebotaba en cada pared: esos zócalos son tan vivos como dicen. Nuestro guía, Camilo, nos conquistó desde el desayuno con anécdotas de su infancia aquí (hasta nos señaló la panadería donde su mamá lo llevaba). El café tenía un sabor intenso y ahumado, tal vez era el aire de montaña que lo hacía más fuerte. Aunque era temprano, la plaza ya estaba animada, con música saliendo de puertas abiertas y los comerciantes barriendo los escalones llenos de confeti de colores.
Había oído hablar de la Piedra del Peñol, pero estar frente a ella impresiona de verdad. Es enorme, casi te hace sentir pequeño. Algunos del grupo decidieron subir (no incluido en el tour), pero yo me quedé con una pareja de Cali, admirando esas escaleras en zigzag. Camilo nos contó que antes de la represa, la gente subía agua en burro por aquí. Desde un puesto cercano llegaba el aroma de arepas fritas, imposible no distraerse con eso.
Después del almuerzo (me decidí por la bandeja paisa y no me arrepiento), nos subimos a un bote para un tranquilo paseo por el embalse. El agua parecía casi irreal bajo el sol, y alguien puso música crossover por los altavoces. En un momento pasamos por unas ruinas en ruinas — Camilo dijo que eran parte de la antigua hacienda de Pablo Escobar. Nos contó lo justo, sin dramatismos. Hubo un instante de silencio mientras todos mirábamos aves rozando el agua; esa calma aún me viene a la mente.
La última parada fue en la finca Alto del Chocho. No esperaba terminar el día alimentando llamas en una colina cerca de Medellín, pero ahí estábamos. La hierba estaba fresca a pesar de la tarde, y unos niños locales nos enseñaron cómo ofrecer la mano para que los animales no mordisquearan las mangas. No era nada lujoso, solo una paz que se quedó conmigo mucho después de volver al bus rumbo a casa.
El tour es de día completo, incluyendo el tiempo de viaje ida y vuelta desde Medellín.
Sí, incluye un desayuno tradicional antioqueño al inicio del tour.
La parada en la Piedra del Peñol está incluida; la subida es opcional y se paga aparte en efectivo (COP).
No hay recogida en hotel; el punto de encuentro es el Parque Principal del Poblado en Medellín.
Sí, hay opciones vegetarianas y veganas disponibles; solo avisa a tu guía.
Los tours pueden ser guiados en inglés o español por guías multilingües.
Sí, el seguro de viaje está incluido en la reserva.
La entrada para subir a la Piedra del Peñol no está incluida; el resto de actividades sí.
Verás vistas panorámicas de sus ruinas durante el paseo en barco por el embalse de Guatapé.
Tu día incluye transporte ida y vuelta en bus cómodo entre Medellín y Guatapé, desayuno colombiano tradicional y almuerzo regional (con opciones vegetarianas/veganas), recorridos guiados por las calles coloridas del pueblo, paseo en barco por el embalse de Guatapé pasando por sitios históricos como las ruinas de la hacienda de Escobar (desde lejos), entrada a la finca Alto del Chocho para interactuar con animales y disfrutar las vistas, siempre acompañado de un guía local experto que comparte historias en el camino.
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