Relájate en tu transfer privado entre Bucaramanga y Barichara (o viceversa), mientras un conductor local se encarga de las curvas y las colinas y tú disfrutas del paisaje colombiano. Recibe ayuda amable con tu equipaje, horarios flexibles incluso de noche, y algunos consejos para aprovechar tu llegada.
Acabábamos de aterrizar en Bucaramanga, y la verdad, todavía me sacudía el sueño cuando nuestro conductor nos hizo señas para acercarnos. Tenía esa calma que transmite confianza, como si hubiera hecho ese trayecto de Bucaramanga a Barichara cientos de veces (y seguro que más). Hay algo muy tranquilizador en dejar que otro maneje por esos caminos llenos de curvas, sobre todo cuando aún no entiendes bien cómo es el tráfico colombiano. El coche olía un poco a eucalipto (quizás por uno de esos ambientadores colgantes), y el aire acondicionado era un alivio después del aire pegajoso del aeropuerto.
Quise echarme una siesta, pero me costaba apartar la vista de la ventana. Aquí las colinas no son suaves, más bien parecen caer en cascada, con parches verdes y dorados y bajadas que me hicieron agarrarme un poco más al asiento. Nuestro conductor, Carlos, señaló en un momento un puesto de frutas a la orilla del camino, diciendo que ahí suele comprar guanábana cuando viaja. Se rió cuando intenté pronunciarla. No paramos esta vez, pero la próxima seguro que pregunto. El viaje dura unas dos horas si no hay tráfico, pero nunca se sintió largo. Ayudaba que Carlos parecía conocer todos los atajos para evitar los camiones lentos.
En un momento pasamos por un pueblito pequeño —ojalá recordara el nombre— y un grupo de niños nos saludó como si conocieran a todos los que pasaban por ahí. Viajar en transfer privado por Colombia tiene algo que te hace sentir a la vez extranjero y, de alguna forma, en casa, si me entiendes. Cuando finalmente llegamos a Barichara, las calles estaban tan tranquilas comparadas con el bullicio de Bucaramanga. Carlos nos ayudó con las maletas y nos dio un último consejo: “Prueben las arepas de maíz pelado aquí, son diferentes.” Desde entonces no he encontrado unas iguales.
El trayecto suele durar alrededor de dos horas, dependiendo del tráfico.
Sí, la recogida está disponible las 24 horas, pero para viajes entre medianoche y las 6 am se debe reservar con 12 horas de antelación.
Un sedán para hasta 3 personas, una minivan para 4-5, o una van para grupos mayores de 6 viajeros.
Sí, es accesible para sillas de ruedas y apto para todos los niveles de movilidad.
Sí, el conductor te ayudará a cargar y descargar las maletas en la recogida y entrega.
Tu viaje incluye transporte privado entre Bucaramanga y Barichara (en cualquiera de las dos direcciones), recogida y entrega en hotel o lugar acordado, seguro contra todo riesgo durante todo el trayecto, y ayuda con tu equipaje de un conductor local amable que conoce bien estas rutas.
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