Sube a Monserrate para disfrutar de vistas panorámicas de Bogotá, descubre el arte único de Botero con un guía local y admira los tesoros ancestrales del Museo del Oro. Pasea por plazas históricas llenas de vida y música callejera, todo con transporte privado y snacks para un día cómodo y completo.
No esperaba que el aire se sintiera tan ligero en la cima de Monserrate — o quizás eran los nervios por el teleférico. Nuestra guía, Camila, sonrió cuando me aferré al pasamanos. Señaló la extensión de Bogotá abajo, con esos techos rojos y calles llenas de vida que desde los 3,152 metros parecían casi tranquilos. Las campanas de la iglesia sonaban débilmente en el fresco de la mañana. Intenté tomar una foto, pero la verdad es que ninguna imagen logra captar lo que se siente allá arriba.
De regreso en la ciudad, entramos al Museo Botero. Había visto sus pinturas en internet, pero estar frente a esas figuras redondeadas (¡y esa Mona Lisa!) fue otra cosa. Camila nos contó que Botero bromeaba diciendo que pintaba “gorditos” porque le gustaba el volumen — hasta imitó su acento y nos sacó una sonrisa. Las salas olían a madera vieja y cera; me perdía entre las pinceladas de Monet y las esculturas juguetonas de Botero.
Después visitamos el Museo del Oro, que suena a algo formal pero no lo es para nada. Hay una sala donde estás rodeado de piezas de oro casi a oscuras; se sentía como un espacio sagrado, de verdad. Camila explicó cómo estos objetos marcaron la historia de Colombia mucho antes de la llegada de los conquistadores. Me quedé mirando una pequeña máscara de jaguar más tiempo del que esperaba.
Luego caminamos por la Plaza de Bolívar, viendo cómo las palomas volaban mientras los niños corrían por las escaleras de la catedral. Los vendedores ambulantes gritaban en español (solo entendía la mitad), vendiendo arepas y café que olía dulce y a la vez tostado. Terminamos en la Plaza del Chorro del Quevedo, donde el grafiti cubre cada pared — alguien tocaba la guitarra cerca y por un instante sentí que éramos parte del latido diario de la ciudad, no solo turistas. Pero sigo pensando en esa vista desde Monserrate...
El tour suele durar un día completo, recorriendo los principales atractivos del centro de Bogotá.
Sí, incluye transporte privado con recogida para tu comodidad.
Visitarás el Museo Botero y el Museo del Oro durante el recorrido.
El tour es apto para la mayoría de personas, pero no se recomienda para quienes tengan lesiones de columna o problemas cardiovasculares.
Incluye agua embotellada y snacks para mantenerte con energía mientras exploras Bogotá.
Esta experiencia es un tour privado con guía local.
Tu día incluye transporte privado con recogida en la ciudad, agua embotellada para mantenerte hidratado, vehículo con aire acondicionado para recorrer los barrios de Bogotá, además de snacks ligeros mientras visitas cada museo y plaza acompañado de tu guía local.
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