Recorre Akamas en jeep con guía local, nada en las aguas cristalinas de Blue Lagoon, explora el desfiladero de Avakas y las cascadas de Baños de Adonis, disfruta de mariscos frescos en el almuerzo y pasea por pueblos griegos en un día inolvidable en Chipre.
Lo primero que me llamó la atención fue Andreas, nuestro conductor, que nos saludó desde el borde de Pafos con una sonrisa fácil y un “¡Kalimera!” como si fuéramos viejos amigos. Nos metimos en el jeep (siempre olvido lo movido que puede ser el camino) y arrancamos rumbo a Akamas. El viento traía ese aire salado del mar mientras parábamos junto al Edro III, ese naufragio cerca de las cuevas marinas. Andreas nos señaló las capas en las rocas y contó una historia sobre cómo las tortugas ponen huevos por aquí; la verdad, nunca me había parado a pensar que las tortugas tienen playas favoritas.
La siguiente parada fue el desfiladero de Avakas. Es estrecho y fresco por dentro, casi reverberando con nuestros pasos y el canto de los pájaros. Me resbalé una vez en una piedra lisa, nada grave, solo lo justo para echarnos unas risas. Hay algo en esas paredes de piedra caliza que se levantan a ambos lados que te hace sentir pequeño pero a la vez protegido. Aprendimos sobre hierbas silvestres que crecen en las grietas (Andreas nos dio a oler una; tenía un aroma fuerte y terroso), y de nuevo al jeep.
La palabra clave aquí es sin duda “excursión Akamas día completo”—es una mezcla de lugares increíble: tras una breve parada en los Baños de Afrodita (la leyenda está por todas partes), llegamos finalmente a la Blue Lagoon. El agua parece pintada en algunos días. Me quedé flotando un buen rato mientras unos niños intentaban pescar pececillos cerca. El almuerzo fue en un restaurante sobre la bahía: pescado a la parrilla, ensalada de tomate, cosas así, y parecía que el tiempo se detenía por un rato.
No esperaba que me gustaran tanto los Baños de Adonis. La cascada cae en una poza fría donde todos se retan a saltar (yo dudé, pero al final me lancé). También hay un pequeño museo con estatuas de dioses que parecen serios o divertidos según desde dónde los mires, y un anfiteatro que está en silencio salvo por el canto de las cigarras. De vuelta, cruzamos pueblos donde los ancianos jugaban al backgammon fuera de las cafeterías; uno nos saludó al pasar y a veces aún recuerdo ese instante.
La excursión dura todo el día con varias paradas, incluyendo baños y almuerzo.
Sí, hay una parada de 45 minutos para nadar en Blue Lagoon en jeep.
Sí, las entradas a las cascadas de Baños de Adonis están incluidas en el precio.
El almuerzo está incluido en el restaurante Baños de Afrodita con opciones de mariscos.
Usa calzado cómodo; algunos caminos pueden ser resbaladizos o irregulares.
Sí, pasarás por pueblos tradicionales griegos para conocer la vida local.
Se disponen asientos especiales para bebés; consulta si viajas con ellos.
Hay opciones de transporte público cerca de los puntos de recogida.
Tu día incluye recogida en hotel en Pafos o alrededores, todas las entradas—incluyendo las cascadas de Baños de Adonis—un paseo guiado en jeep por los puntos destacados de Akamas como el desfiladero de Avakas y Blue Lagoon, además de un almuerzo tradicional de mariscos en el restaurante Baños de Afrodita antes de regresar atravesando pueblos locales al atardecer.
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