Viaja desde Chengdu al Monte Emei con guía local, sube en teleférico entre bosques brumosos hasta el Pico Dorado, admira el enorme Buda Dorado y disfruta un almuerzo con vistas increíbles. Historia budista y templos que harán que esta experiencia quede grabada para siempre.
Siempre había escuchado sobre el Monte Emei, pero verlo desde Chengdu es otra historia. Hay una emoción tranquila al dejar atrás la ciudad — nuestra guía, Li, nos esperaba en el hotel con un cartel con mi nombre, algo que me pareció curioso y oficial a la vez. El viaje duró un par de horas, pero ni lo noté; las colinas envueltas en niebla pasaban junto a la ventana y Li señalaba pequeños pueblos y campos de té. Nos contó historias sobre la importancia del monte en el budismo chino — la verdad, no esperaba interesarme tanto, pero su forma de explicar todo lo hizo cobrar vida.
Cuando llegamos al área escénica del Monte Emei, el aire olía a pino y tierra mojada. Cambiamos a un autobús local (el conductor tenía una radio con canciones pop antiguas) y luego subimos en teleférico hacia el Pico Dorado. Ese trayecto — impresionante. Flotando sobre bosques que parecen infinitos. Arriba, está la estatua dorada del Buda de 48 metros que casi brilla entre la niebla. Intenté sacar una foto, pero desistí; es de esas cosas que hay que ver en persona. El almuerzo fue sencillo pero reconfortante — fideos con aceite picante que me hizo llorar (Li se rió de mi cara). El aire allá arriba es frío y ligero, incluso en verano; me encontraba frotándome las manos sin darme cuenta.
Después de comer, paseamos mientras Li nos contaba sobre los monjes que aún viven allí y los pequeños rituales que la gente hace para atraer suerte o paz. Si hay tiempo (y tuvimos justo el suficiente), puedes parar en el Templo Baoguo al bajar — con su enorme campana de bronce, un Buda de porcelana y aroma a incienso por todos lados. Es más tranquilo de lo que esperaba; la gente se mueve despacio, casi susurrando. En el camino de regreso a Chengdu, seguía recordando ese momento en la cima cuando todo quedó en silencio salvo por unas campanillas de viento detrás de mí. A veces todavía lo pienso.
La excursión de día completo dura unas 10–11 horas, incluyendo traslados entre Chengdu y Monte Emei.
Sí, el almuerzo está incluido en el Pico Dorado como parte de la experiencia privada.
Sí, la guía te recogerá directamente en tu hotel en Chengdu antes de partir hacia el Monte Emei.
El tour incluye billetes de ida y vuelta en teleférico entre Leidongping y el Pico Dorado del Monte Emei.
Si el tiempo lo permite después de visitar el Pico Dorado, la guía puede incluir una parada en el Templo Baoguo antes de regresar a Chengdu.
El Monte Emei es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, famoso por su cultura budista, flora y fauna únicas, y las vistas panorámicas desde el Pico Dorado.
Tu día incluye recogida en hotel en Chengdu con guía de habla inglesa, todas las entradas al Monte Emei y templos, billetes de teleférico ida y vuelta al Pico Dorado, agua embotellada, un almuerzo tradicional en el restaurante de la cima y transporte privado de regreso a tu hotel tras explorar estas montañas sagradas juntos.
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