Viaja en ferry de Vancouver a Victoria con guía, recorre las calles históricas a tu ritmo y piérdete entre los senderos y rincones tranquilos de Butchart Gardens. Prepárate para pequeñas sorpresas: una historia local, un aroma en el aire y mucho tiempo para descubrir por tu cuenta antes de volver al atardecer.
Aún recuerdo cuando nuestro pequeño autobús subió al BC Ferry—fue casi mágico. Un momento estábamos en el gris amanecer de Vancouver y al siguiente, el aire salado y las gaviotas nos rodeaban. El trayecto dura unos 90 minutos, pero apenas me di cuenta; me perdí mirando cómo el agua cambiaba de gris a azul mientras los niños pegaban la nariz al cristal. Nuestra guía, Karen, con sus zapatillas amarillas, nos señalaba las Islas del Golfo y nos contaba historias de orcas—esperaba ver alguna, pero esta vez no hubo suerte.
Victoria me sorprendió. Es más tranquila que Vancouver, casi con un aire antiguo que invita a bajar el ritmo. Tuvimos tiempo libre en el centro y caminé entre músicos callejeros y un hombre dibujando el Parlamento en una servilleta. Había un aroma a rosas mezclado con algas que me acompañaba. Me tomé un café (bien cargado) y me dediqué a observar a la gente antes de reunirme con el grupo.
El viaje hacia Butchart Gardens fue como un respiro después del bullicio urbano. Paisajes rurales, granjas a lo lejos, y de repente, allí estaban: 55 acres de jardines que no se sienten forzados ni ostentosos. El Jardín Hundido me dejó sin palabras—capas de verde descendiendo, tulipanes por todas partes. Había gente, pero sin prisas; hasta los niños parecían más tranquilos. Intenté decir “arigato” en el Jardín Japonés (Li se rió, mi acento es un desastre). Hay algo en pasear por esos senderos que te queda grabado.
En el ferry de regreso, el ambiente era más silencioso—quizá cansados o llenos tras cenar a bordo. La luz del sol brillaba sobre el agua y Karen nos señalaba el lugar de donde habíamos salido esa mañana. Pensaba en lo diferente que se siente Victoria comparada con Vancouver, aunque estén tan cerca por ferry. Difícil de explicar si no lo vives tú mismo.
El cruce en BC Ferries dura aproximadamente 90 minutos por trayecto.
Sí, la recogida y regreso al hotel están incluidos; solo tienes que llamar antes para coordinar.
Sí, dispondrás de tiempo para explorar el centro a tu ritmo antes de visitar Butchart Gardens.
La entrada a Butchart Gardens está incluida en el precio del tour.
Sí, pueden participar bebés y niños pequeños; se permiten cochecitos y sillas de paseo.
Sí, los animales de servicio están permitidos durante la excursión.
Encontrarás 55 acres de jardines temáticos, como el Jardín Hundido y el Jardín Japonés, con mucho espacio para pasear y relajarte.
No, no se incluyen comidas, pero hay opciones para comer a bordo de BC Ferries durante el trayecto.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en Vancouver, todos los billetes de ferry para el viaje a la Isla de Vancouver, entradas a Butchart Gardens y la guía de un conductor local durante todo el recorrido—solo recuerda llamar antes para coordinar la recogida por la mañana.
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