Sube en un vehículo tipo safari por la selva de Vancouver Island y deslízate por ocho tirolesas—algunas rápidas, otras largas—con guías locales que mantienen el ambiente divertido y seguro. Cruza un puente colgante que se mueve y respira el aroma a cedro mientras ves destellos del océano y las montañas. Si alguna vez quisiste sentir nervios y adrenalina al mismo tiempo, este es tu día.
¿Alguna vez te has preguntado cómo se siente saltar desde una plataforma de madera y simplemente... soltarte? En mi primera tirolesa cerca de Victoria, confieso que mis piernas no querían moverse. Los guías (recuerdo que uno se llamaba Jamie) bromeaban diciendo que los árboles han visto cosas mucho peores que a turistas nerviosos. El aire tenía ese toque fresco a cedro, a pesar de que mis manos sudaban. Acabábamos de subir la colina en un vehículo tipo safari—el barro salpicando, el sombrero de alguien casi volando—y pensé, “¿Esto es lo más difícil?” Spoiler: no lo fue.
La primera línea es corta, ¿unos 45 metros? Justo el tiempo para darte cuenta de que realmente lo estás haciendo. Y luego vuelas otra vez, más alto y más rápido cada vez. Para la tercera tirolesa, Jamie empezó a señalar detalles—cómo suenan diferente los cuervos aquí, o por qué el musgo brilla tan verde después de la lluvia (que, por cierto, había parado justo antes de llegar). Intenté preguntar por una planta en un francés pésimo; me gané una carcajada y una clase de la jerga local. La grande—unos 300 metros—parecía interminable. El viento en los oídos, el océano asomando abajo si mirabas de reojo. Mi corazón latía fuerte, pero ya no de miedo.
También hay un puente colgante. Se mueve más de lo que crees (o tal vez eran mis rodillas). En un momento me di cuenta que no había mirado el móvil en una hora—la selva se traga todo ese ruido. Los niños en el grupo gritaban de emoción; los adultos fingían no tener miedo, pero nadie engañaba a nadie. Sigo pensando en esa última vista hacia Victoria antes de lanzarnos por la última tirolesa… hay algo en estar por encima de todo que se queda contigo mucho más de lo que esperas.
El tour incluye 8 tirolesas que van desde 45 hasta 300 metros de largo.
Sí, el traslado está incluido si lo eliges al reservar.
La experiencia guiada completa dura aproximadamente 2 horas.
La edad mínima es de 5 años.
Sí, los participantes deben pesar entre 28 kg (60 lbs) y 125 kg (275 lbs).
No, no se incluye comida; solo equipo y actividades guiadas.
Sí, se realiza con lluvia o sol—vístete según el clima.
No, no se necesita experiencia; los guías profesionales se encargan de todo.
Tu día incluye traslado ida y vuelta si lo seleccionas al reservar, todo el equipo de seguridad que te colocan al llegar, un recorrido guiado de dos horas por la copa de la selva de Vancouver Island con ocho tirolesas y un puente colgante, todo liderado por guías locales expertos que comparten historias durante el camino.
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