Comienza en el centro de Vancouver con recogida en hotel, recorre las calles hasta los bosques milenarios de Stanley Park y cruza el Lions Gate Bridge con vistas a las montañas. Camina por el Puente Colgante Capilano (sí, se mueve) y disfruta de los sabores y el bullicio de los mercados de Granville Island antes de regresar. Medio día para conocer todos los lados de Vancouver.
El tour empezó justo en el centro de Vancouver—sin rodeos, nuestro guía Dave pasó a buscarnos al lobby del hotel y arrancamos. Tenía esa tranquilidad típica de los locales, charlando sobre la ciudad mientras pasábamos por Canada Place (esas velas blancas se ven aún más grandes de cerca). Robson Street ya estaba animada aunque aún no era mediodía; por la ventana del bus se colaban aromas a café y algo dulce. Dave nos señaló una panadería que recomienda, aunque dice que los fines de semana la fila es eterna—quizá la próxima vez.
No esperaba sentirme tan pequeño en Stanley Park. Los árboles ahí son... bueno, no puedes evitar mirar hacia arriba hasta que te duele el cuello. Paramos un rato junto a los tótems—Dave nos contó qué naciones tallaron cada uno y cómo los repintan cada pocos años. Hubo un momento en que todo estaba en silencio salvo por unos cuervos discutiendo en lo alto. Cruzar el Lions Gate Bridge después me dio una mezcla extraña de nervios y asombro—el tráfico zumbando abajo, el océano a ambos lados, y las montañas asomándose entre la niebla.
El Puente Colgante Capilano fue más salvaje de lo que imaginaba. Se mueve más de lo que crees—un niño detrás mío empezó a reírse y al rato todos nos contagiamos. El bosque huele distinto por ahí; más húmedo, tal vez. Tenía las manos frías en las barandillas, pero se sentía bien. Luego caminamos por el Cliffwalk (no soy fan de las alturas, pero valió la pena), y después volvimos al bus rumbo a Granville Island. Ese lugar es un caos encantador—músicos callejeros tocando guitarra, gente regateando por muestras de queso, vapor saliendo del pan recién horneado. Probé algo llamado salmón caramelizado; dulce y salado, pegajoso, y todavía lo recuerdo.
Es un tour de medio día que cubre varios puntos clave de Vancouver.
Sí, la mayoría de hoteles en el centro de Vancouver tienen recogida y regreso incluidos.
Visitarás Stanley Park, Granville Island, el Parque del Puente Colgante Capilano, Lions Gate Bridge, Robson Street, Gastown y Chinatown.
Hay caminatas moderadas en paradas como Stanley Park y el Puente Colgante Capilano.
Sí, el precio incluye la entrada al Parque del Puente Colgante Capilano.
Los bebés pueden unirse, pero deben ir en el regazo de un adulto durante el transporte.
El tour es apto para todos los niveles, aunque implica algo de caminata.
Si se cancela por mal tiempo, te ofrecerán otra fecha o el reembolso completo.
Tu día incluye recogida y regreso al hotel en la mayoría de hoteles del centro de Vancouver, transporte cómodo en bus con un guía local que comparte historias durante el camino, todas las entradas incluyendo el acceso al Parque del Puente Colgante Capilano (con Cliffwalk), y tiempo libre para explorar los mercados de Granville Island antes de volver al centro con comodidad.
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